Tras los graves incidentes presentados la noche del miércoles en el clásico entre Deportivo Cali y América, por la fecha 8 de la Copa Postobón, el conjunto azucarero -que oficiaba de local- se podría exponer a duras sanciones deportivas y disciplinarias, de acuerdo con el Código Único de Disciplina de la Federación Colombiana de Fútbol.
Cuando se jugaba el minuto 9 de la parte complementaria del clásico que empataban a cero goles escarlatas y azucareros, aficionados de las barras populares de ambos equipos ingresaron al terreno de juego del estadio Pascual Guerrero, ocasionando que el árbitro central del partido, Diego Escalante, suspendiera el compromiso por falta de garantías.
Aunque se había mencionado que el partido se reanudaría el jueves en horas de la mañana para cumplir con el tiempo restante por disputar, la Dimayor tomó la determinación de cancelarlo.
El Código Único Disciplinario de Colfútbol, que establece las sanciones para este tipo de hechos de violencia en los estadios, determina en su Articulo 95 que “al club local que no prestare las garantías a que lo obliga el presente código o el reglamento del torneo o competencia y diere lugar con ello a que el partido se interrumpa, se le impondrá multa de diez (10) salarios mínimos mensuales legales vigentes al momento de la infracción”.
“Si por la misma causa el partido no pudiere jugarse o continuarse a más de la sanción económica impuesta el club local será sancionado con la pérdida de los puntos en disputa”, remarca el Artículo.
De igual forma se precisa que “cuando el público invada la cancha se suspenderá la plaza de una (1) a tres (3) fechas. Si como consecuencia de la invasión se retardare o impidiere el normal desarrollo del partido, la suspensión será de dos (2) a cuatro (4) fechas”.
América, que jugaba el clásico vallecaucano como visitante, también se vería expuesto a sanciones. Según cita el Articulo 96: “Los clubes que hagan las veces de visitante serán responsables, sin que se les impute una conducta u omisión culpable, de la conducta impropia de los espectadores considerados como sus seguidores. Los espectadores sentados en las tribunas reservadas a los visitantes son considerados como seguidores del club visitante, salvo prueba en contrario”.
“Se considera conducta impropia, particularmente, los actos de violencia contra personas o cosas, el empleo de objetos inflamables, el lanzamiento de objetos, el despliegue de pancartas con textos de índole insultante, los gritos insultantes y la invasión del terreno de juego”, establece.
“El inadecuado comportamiento del público que genere desordenes antes, durante o después de un partido, en el estadio, dará lugar a la amonestación o a la suspensión de la plaza de una (1) a tres (3) fechas”. Y agrega que: “En caso de suspensión al club respectivo se le impondrá multa de ocho (8) a diez (10) salarios mínimos mensuales legales vigentes al momento de la infracción”.
Aunque se espera la voz oficial por parte de Dimayor en cuanto a las determinaciones para los equipos de la capital vallecaucana, los directivos de ambas instituciones se preparan para asumir -en lo deportivo y económico- las sanciones que se vienen por parte de los organismos disciplinarios del fútbol colombiano.
