Un sacerdote murió en la mañana de este domingo luego de que su apartamento se incendiara.
La Policía Metropolitana de Bucaramanga informó que el hecho se registró a las 5:45 a.m.
El religioso pudo ser rescatado de su vivienda, sin embargo, falleció mientras era atendido en el Hospital Universitario de Santander y como las causas de quemaduras en el 95 por ciento de su cuerpo.
Se investiga qué pudo motivar el fuego dentro del apartamento.
El sacerdote Helí Remolina Ballesteros era oriundo de Guane, Santander. Fue ordenado sacerdote en la arquidiócesis de San Gil y se desempeñó como párroco en los municipios de Palmar, San José de Suaita, Chima, Coromoro y Galán, en Santander.
Asimismo, desarrolló funciones de vicario en Onzaga, Landázuri, El Hato, Guapotá, Socorro, Palmas, Olival, Vado Real y en la iglesia de la Sagrada Familia en Bucaramanga.