Hoy, en el último día de la Feria de las Flores, el Concierto de la Juventud tendrá a la banda uruguaya El cuarteto de nos. Roberto Musso, guitarrista, cantante y compositor, habló con EL COLOMBIANO sobre lo que se verá esta tarde en la ciudad.
Sus letras siempre han tenido un tinte ácido, de respuesta a diversas situaciones sociales y políticas, ¿qué han querido expresar con ellas durante más de 20 años de vida artística?
“No podés disociar el momento en que surge una banda. Somos de una generación que justo le tocó vivir la adolescencia en una dictadura militar en Uruguay, justo cuando empezamos a estudiar en la universidad. Fue una efervescencia cultural y hubo hechos que nos quedaron marcados como la llegada de la democracia y eso les queríamos transmitir a las generaciones nuevas. Es poder gritar un montón de cosas que te marcan, letras con mucho sarcasmo e ironía y bueno, han pasado tantos años que no nos gustan repetir cosas y queremos seguir experimentando nuevos sonidos, letras y eso nos ha ido manteniendo”.
El cuarteto ha incluido varios géneros en su álbum, pero en esencia son rockeros, ¿cómo ve el género hoy?
“No somos estrictamente fundamentalista del rock tradicional, si la canción amerita un elemento de otro género, lo pedimos. Es lo heterogéneo del grupo y de nuestro público. En general, al rock lo veo un poco estancado en cuando a sorpresa y novedad, de ese espíritu rebelde. Hay géneros hoy más rockeros que el propio rock... además pienso que los otros géneros se permiten innovar un poco más”.
El rock siempre ha tenido mensajes de respuesta a corrientes políticas, ¿cree que ha provocado resultados de cambio en la sociedad?
“Creo que pudo haber ayudado, pero creo que ni el rock, ni la música, ni ningún elemento por sí solo logre cambios sociales sustanciales; son un montón de parámetros sumados que ayudan para que cambien. No creo que el rock como movimiento haya cambiado algo. Además, la canción como panfleto nunca lo vas a ver en el cuarteto”.
Ustedes siempre sorprenden con sus atuendos, ¿qué van a mostrar en Medellín?
“La puesta en escena va más por lo visual, no tanto por el atuendo. Si hubo un concierto en Montevideo que tuvimos hace poco, el mismo día que la banda Kiss visitaba la ciudad, e invitamos a un guitarrista para que tocara vestido de uno de los integrantes de la banda rockera, y de hecho funcionó, el público alucinó, pero en Medellín vamos a sorprender con efectos visuales (y ese día llenamos con el doble de público que Kiss)”.
¿Qué es lo que más les gusta de aquí?
“Un montón de cosas. Lo principal es la calidad de la gente, lo amable que es. Acá (en Uruguay) no estamos acostumbrados a la cordialidad. Además, en Medellín viven el show lo al máximo”.
¿Lograron llegar a la Casa de Damián?
“(Risas) La casa de Damián es el horizonte al cual nunca desearía llegar, prefiero que se mueva, que fluya por sí solo”.