Para Elizabeth Rodríguez fue como estar en un campo de tortura. Literal. Luego de 23 horas continuas de grabación, las protagonistas y los productores de Orange is the New Black (Oitnb) tenían solo cuatro horas para recargar energías y volver al set para proseguir con la realización de la cuarta temporada de la serie que emite Netflix y que estará al aire esta semana.
En ese día completo de trabajo, en el que se grabó solo parte de uno de los 14 capítulos que componen la nueva temporada, las actrices vivieron una experiencia tan real como las verdaderas protagonistas de la historia que narró Piper Kerman en el libro Orange is the New Black: crónica de mi año en una prisión federal de mujeres, en el que se basó Jenji Kohan para crear la serie.
La misma celda, el mismo lago, las mismas caras, una y otra vez hasta que la producción dijo basta, y a descansar para retomar las grabaciones. Así recuerda Elizabeth, Aleida Díaz en Oitnb, una de las jornadas más dramáticas que ha pasado en la serie que se estrenó en 2013, y que ha provocado un remezón en la audiencia por la crudeza con que aborda temáticas como la convivencia en una cárcel de mujeres, el transgenerismo, el lesbianismo, el embarazo entre rejas, entre otros.
Más conflicto
En la cuarta parte de la serie, que llegará a las pantallas de la plataforma de entretenimiento multimedia en línea Netflix este viernes, las protagonistas latinas tendrán más protagonismo del habitual, cuenta Elizabeth, quien nació en Nueva York, EE. UU., pero tiene raíces puertorriqueñas.
Ella, al igual que Dasha Polanco, Selenis Leyva y Jackie Cruz, representan en la producción a la población inmigrante que en Estados Unidos se calcula puede llegar a los 40 millones, y que en los capítulos que se estrenarán esta semana tendrán más protagonismo del que hasta ahora se les ha dado en la historia.
“Va a haber más conflicto y división, en especial entre las latinas. Personas nuevas cambian las energías”, afirma Selenis, quien hace el papel de Gloria, una de las presas más dominantes en Oitnb.
El hecho de tener tantas latinas en la producción tiene sus ventajas y desventajas. Una de las primeras, afirma Selenis, es que en muchas ocasiones deben corregir a los escritores en algunos diálogos, pues “me ponían a decir cosas que las diría un mexicano, no un dominicano como yo, y yo les comentaba ‘ey, ojo, esto no es así, esto lo dice un mexicano, no yo’”.
De hecho, Jackie Cruz, quien hace de Marisol González La Flaca, visitó a una amiga mexicana de Jalisco para conocer más de sus gestos, su vocablo, “quería que fuera perfecto”, dice.
De otro lado, en ocasiones sienten que existen estereotipos en esta industria que encasillan a las latinas en roles que no las representan, como aquellos que tienen esencia americana, con tallas grandes, un color de piel diferente, entre otras características. “Ser latinas en Nueva York es otra prisión, la gente te ve y de inmediato se forma una opinión”, expresa Dasha.
En Oitnb, afirman, les permiten expresarse de acuerdo a sus factores culturales.
“La gente se va a quedar boquiabierta. Hasta nosotras quedamos sorprendidas”, indica Dasha Polanco, cuyo rol de Dayanara Díaz, hija de Aleida (Elizabeth Rodríguez) es uno de los más fuertes, pues queda embarazada de un guarda, una situación que se vivió en la historia real, y además debe convivir en ese espacio con su madre.
Para ella, esto representó un reto mayor, pues no entendía cómo eso podía ocurrir dentro de una prisión. En el trabajo previo de construcción del personaje se enfocó más en cómo sería la relación de madre e hija en la cárcel, y cómo tener un bebé en esa misma condición. “No tuve necesidad de visitar alguna prisión o algo así, no lo creí necesario”, afirma.
Su relación con uno de los guardas de la prisión en la que se encuentran detenidas es uno de los temas más controversiales de la serie, al igual que el de la convivencia entre la población Lgbti.
Selenis Leyva afirma que estos tópicos serían muy difíciles de desarrollar en producciones adelantadas por canales públicos o de cable. Netflix, remarca, les dio la posibilidad de abordar estas historias con mujeres “gordas, flacas, bonitas, feas”.
En su caso, por ejemplo, en la serie se presenta como contradictora de la población Lgbti, que no concuerda con su vida real, pero que esta interpretación la llevó a exigirse como actriz para poder meterse en el rol y hacerlo de la manera que se ve al aire.
Fuera del set
El éxito de la serie les ha modificado en parte sus rutinas fuera del set.
De hecho, Selenis cuenta que es muy difícil dejar de lado su papel como Gloria en el camino a casa. “Tengo 40 minutos para dejar todo atrás y dedicarme a mi familia”, resalta.
Jackie Cruz ha tenido que abandonar su faceta como cantante, por la que también es reconocida.
En el caso de Dasha Polanco, la interpretación de Dayanara Díaz le abrió puertas en el cine. Incluso el año pasado estuvo junto a Jennifer Lawrence en la película Joy. Su historia en la actuación es quizá una de las más curiosas en el reparto, pues antes de llegar a ella era gerente de esterilización en un hospital, con intenciones de hacer un máster en enfermería. También freía donas y se ganaba cuatro dólares por hora.
La exigencia de sus roles en Oitnb hace que a veces deban hacer sacrificios o apartar su faceta de mujeres comunes y corrientes. Sin maquillaje, con el pelo sin arreglar por varios días, pues una presa está impedida de estas cosas. “El primer día no teníamos ni idea de qué iba a pasar. No nos dijeron nada”, dice Jackie.
Eso queda atrás una vez el producto queda listo. Este viernes, las latinas y el resto de sus compañeros verán el resultado de su trabajo durante 6 meses. La expectativa es tal, que ellas mismas, aun conociendo qué estarán al aire, sienten ansias por saber el recibimiento que tendrán en la audiencia. La cárcel será más feroz que nunca.