Beyoncé y Taylor Swift son las reinas actuales del pop mundial. Esto quedó demostrado en los pasados premios Grammy. Entre ambas hacen añicos los récords. Siendo así las cosas, el más reciente hito en la carrera de estas cantantes lo puso Beyoncé al convertirse en la primera mujer negra en escalar a la cumbre de la lista Billboard de canciones country, un género musical hasta ahora relacionado con cantantes de la dimensión de Johnny Cash y Willie Nelson. Esta distinción la recibió Beyoncé gracias a Texas Hold ‘Em, la canción que lanzó durante el pasado Super Bowl.
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Además de este tema, la cantante afroamericana estrenó 16 Carriages, otra canción country. Según la prensa internacional, estos lanzamientos marcan un giro en la carrera de la artista, celebrada a nivel mundial por sus hits de pop. No obstante, la relación de Beyoncé con el country se remonta a su infancia, cuando pasó temporadas con sus abuelos en Alabama.
“A su abuelo le encantaba la música country y se la cantaba a ella desde muy corta edad”, le dijo el padre de la cantante, Matthew Knowles, a la BBC. Este vínculo entre la artista y la música de los vaqueros tenía un capítulo previo. En 2016, en su disco Lemonade, Beyoncé incluyó Daddy Lessons, un tema de espíritu country.
