Yuliana Lizarazo aporta experiencia en la Fed Cup

La tenista cucuteña, que se considera caleña porque creció en esa ciudad, es una de las líderes del equipo colombiano que juega esta semana la Copa Federaciones en la capital nortesantandereana.

Yuliana Lizarazo es la tenista colombiana que debutó más joven en la historia del circuito de la WTA. FOTO Juan Antonio Sánchez

La colombiana Yuliana Lizarazo habla pausado, como midiendo las palabras. Analiza muy bien todo lo que dice y hace. Es una mujer disciplinada y eso la ha llevado a destacarse en el otrora deporte blanco. Tiene 29 años y durante mucho tiempo fue considerada la gran promesa de esa disciplina en el país, la llamada a reemplazar a Fabiola Zuluaga como la mejor tenista cafetera de la historia.

Ahora Lizarazo, que nació en Cúcuta pero creció en Cali, es, junto a la antioqueña Emiliana Arango, una de las cartas importantes de la Selección Colombia femenina que durante esta semana participa en el Grupo 1 de la Zona Americana de la Billie Jean King Cup, o Copa Federaciones (la Davis para mujeres), que se realizará en la capital de Norte de Santander hasta el próximo sábado 15 de abril.

Un torneo que le es familiar

Yuliana empezó a jugar tenis en Cali cuando tenía cuatro años y acompañaba a sus hermanos a entrenar. “Ese era un plan familiar, a mis papás siempre les gustó mucho el deporte. Los últimos cinco minutos de los entrenos de ellos eran para que yo jugara”.

Así fue como le vieron el talento y empezó su proceso de formación, que fue exitoso. Se destacaba tanto en las categorías menores que, cuando cumplió 14 años, empezó a alternar los torneos de la ITF con los del circuito del tenis profesional femenino.

Lizarazo es la colombiana que debutó más joven en la historia del tour de la WTA. “Al principio eso me generó una alegría muy grande porque me fue bien; pero después se volvió algo traumático porque empecé a enfrentar rivales que estaban a otro nivel, y aunque yo tenía buen juego, ellas eran mujeres maduras y yo apenas una niña”.

En ese contexto fue que Yuliana jugó su primera Copa Federaciones en 2008. Entró como refuerzo para al equipo que tenía como figuras a las tenistas Mariana Duque y Catalina Castaño, y se enfrentaba con Bélgica en las clasificaciones al Grupo Mundial.

No estaba entre los planes iniciales que disputara un partido. La llevaron para que viviera la experiencia, que era nueva para ella.

“Pero inesperadamente terminé jugando porque a Catalina le salió una ampolla gigante en la mano que no le dejaba coger la raqueta. Mi debut en la Copa Federaciones fue contra Yanina Wickmayer, que en ese momento era la número 1 de Bélgica. Fue una experiencia increíble”.

Lizarazo perdió, pero recuerda que esa fue una de las mejores experiencias de su vida. Esa fue la última vez que Colombia logró entrar al Grupo Mundial de la Fed Cup.

Este año, con Yuliana siendo una jugadora más madura (ha disputado 10 Fed Cup) y la líder natural del equipo, las colombianas, que tienen como capitana a Fabiola Zuluaga, buscarán imponerse en Cúcuta a Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Perú y Guatemala para superar el primer grupo de las Américas.

“Queremos pasar al Grupo Mundial. Tenemos un buen equipo. Emiliana Arango, María Fernanda Herazo, María Paulina Pérez, Yuliana Monroy y yo estamos en buen nivel”.

El conjunto nacional no contará con la presencia de Camila Osorio (la mejor raqueta colombiana) en la Copa Federaciones porque la nortesantandereana se sigue recuperando de una lesión que la alejó de las canchas hace cerca de un mes. Sin embargo, con la disciplina que le da Yuliana al equipo, las locales buscarán hacer historia y volver al Grupo Mundial luego de 15 años.

Una decisión que le cambió la vida Cuando tenía 23 años Yuliana decidió retirarse del tenis profesional. Sentía que tenía mucha presión sobre sus hombros y por eso dio el paso al costado. “Estaba frustrada, cansada de este deporte y no quería saber nada más de él. Por eso lo dejé todo y me fui para Bogotá. Me puse a estudiar Ingeniería Industrial. Curse dos semestres. No terminé porque a finales de 2018 decidí volver al tenis. Me di una segunda oportunidad”. Se demoró dos años en retomar su nivel, en volverle a coger el ritmo a la viajar de manera constante. Sin embargo, la pandemia le truncó ese proceso. Pensó en no volver a jugar más. Para sobrellevar el encierro, empezó a estudiar lenguas modernas en la Universidad EAN. Desde que pudo volver a pisar las pistas ha tenido buenos años. Ahora está en el puesto 138 del ranking de la WTA.