Tres días después del partido entre Independiente Medellín y Deportivo Cali, en el que se ocasionaron disturbios dentro y fuera del estadio, el club antioqueño condenó los actos vandálicos y llamó al trabajo conjunto con las autoridades para individualizar a los responsables.
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“Rechazamos enfáticamente los hechos ocurridos el 4 de marzo en el Atanasio Girardot por la octava fecha de la Liga Águila, sucesos que no representan a nuestra hinchada”, indicó el club que comanda en la actualidad el rentado colombiano.
En el comunicado, el DIM indicó además que la institución ha sido reconocida y premiada por innovar, y por trabajar en el crecimiento del fútbol y devolverle a las tribunas la presencia de niños, mujeres y adultos mayores por lo que no comparte los hechos que desencadenaron cerca de 40 riñas durante la noche del pasado sábado.
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El miércoles, a partir de las 11:00 a.m., habrá reunión de la Mesa de Convivencia del fútbol en la capital antioqueña y se podría conocer la sanción que recibiría el DIM para los próximos compromisos en condición de local.
¿Por qué hubo peleas?
Los disturbios ocurridos en las tribunas Occidental y Oriental del Atanasio Girardot se originaron cuando algunos integrantes de la Rexixtenxia Norte ocuparon las tribunas vecinas a la popular para buscar hinchas del Deportivo Cali que estuvieran vestidos de civil camuflados entre la hinchada roja.
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Estos actos represivos de algunos hinchas del DIM generaron discusiones y peleas en las gradas y obligaron a suspender el partido en el minuto 40 del primer tiempo. Luego de la intervención de dirigentes, jugadores y de la fuerza pública los animos se calmaron y el partido se reanudó.
Independiente Medellín disputará el próximo jueves un nuevo encuentro en condición de local cuando enfrente desde las 8:00 p.m. al Deportivo Pasto.
