Para hablar del momento actual del Deportivo Independiente Medellín hay que mencionar primero los aspectos positivos: juega bien, es el único invicto de la liga colombiana, alargó esa racha a 17 fechas (contando algunas del semestre pasado) y tiene la valla menos vencida del torneo con solo tres tantos en contra.
La idea futbolística del técnico Alejandro Restrepo es bien asimilada por los jugadores y en el ambiente interno del equipo deja buenas sensaciones, pues se percibe mucha credibilidad y respeto al trabajo. Con 21 puntos en 11 presentaciones, su rendimiento es del 63.6 %.
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Sin embargo, después de ser líder en cinco jornadas, el Poderoso continúa con la falta de gol que afecta su rendimiento, pues aunque en los últimos cuatro encuentros mereció ganar, la mala definición se lo impidió. En los cuatro empates consecutivos que acumula solo anotó un tanto en el clásico con Nacional (1-1), y en los restantes duelos se fue en blanco (0-0 con Equidad, Cali y Águilas).
La última vez que ganó fue hace ya un mes, el 3 de marzo 1-0 sobre Pasto. En el Atanasio Girardot, que tradicionalmente ha sido su fortín, también cedió un empate contra Unión Magdalena.
La serie de empates que ha tenido les permitió a sus rivales acercarse al Medellín, que deberá reaccionar para no agotar los ahorros del buen comienzo de temporada. Su próximo rival será Junior, el domingo a las 6:20 p.m. en Barranquilla.
“Así como el hincha y el equipo, yo también estoy molesto, pues los cuatro partidos recientes los debimos ganar como consecuencia del juego realizado. En todos hicimos propuestas para quedarnos con los tres puntos, pero no fuimos resolutivos y efectivos”, manifestó el técnico Restrepo en la rueda de prensa tras el juego con Águilas, elenco al que se le abona la entrega, garra y buen desempeño defensivo.
El estratega rojo dijo que durante la semana trabajaron la definición de todas las maneras posibles, incluyendo el balón parado y la media distancia, dando herramientas en acciones para tener calma y tranquilidad en la puntada final. Añadió que han buscado los caminos de la finalización, inclusive hasta jugar con dos y tres número 9 por tiempo como sucedió el sábado en algunos pasajes del encuentro. Igualmente, han acudido al trabajo sicológico con los profesionales que tiene el club, pero el triunfo sigue esquivo.
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Pero tanto él como el jugador Daniel Londoño, quien lo acompañó en el encuentro con los periodistas, confían en que el gol vendrá pronto.
Restan nueve fechas para asegurar la clasificación y como dijo Londoño, “nunca perdemos la fe ni la cabeza para ir adelante. El tema defensivo es muy bueno y sentimos que los goles van a venir, ojalá en los partidos importantes y en las finales”.
