Real Madrid-Manchester City y Atlético-Bayern Múnich serán las semifinales de la Champions. Así lo determinó el sorteo este viernes que se realizó en la sede de la Uefa en Nyon.
Los juegos de ida se disputarán el 26 y 27 de abril mientras que los partidos de vuelta serán el 3 y 4 de mayo próximo.
¿Suerte para el Real Madrid de James?
A priori, el sorteo de las semifinales de la Liga de Campeones deparó unos emparejamientos con algo de suerte para el Real Madrid, que se cruzará con el equipo más “débil” de los cuatro en lista: Manchester City.
Zidane luego de eliminar al Wolfsburgo con sufrimiento, afrontará el reto del City, un rival complicado formado a base de millones pero el más apetecible de todo el sorteo. En esta ocasión, la mano inocente del exjugador del Inter de Milán Dejan Stankovic, volvió a dar argumentos a aquellos que piensan en la existencia de una conspiración para que los blancos siempre tengan enfrente a los rivales más fáciles.
Pero la realidad es otra. El equipo de Manuel Pellegrini, aunque sea el más flojo de los cuatro supervivientes, tiene figuras suficientes para hacer daño a cualquiera. Pese a que en la Premier League casi no tiene nada que hacer y su irregularidad en todas las competiciones sea evidente, el cuadro del preparador chileno es peligrosísimo.
Muchos equipos europeos de primer nivel querrían tener en su plantilla a futbolistas como Yayá Touré, David Silva, Samir Nasri, Jesús Navas, Sergio “Kun” Agüero, Nicolás Otamendi o Kevin De Bruyne. Las individualidades del City son capaces de acabar con cualquiera y, el Real Madrid, podría ser una víctima inesperada.
Revancha histórica
También será la oportunidad para el Atlético de Madrid de culminar una venganza histórica ante el Bayern de Múnich puesto que el conjunto Colchonero no se echa atrás ante nada y ante nadie. Los hombres de Diego Simeone, después de dejar en la cuneta al Barcelona, se verán las caras con el poderoso Bayern de Múnich con el recuerdo de dos fechas inolvidables para el 15 y el 17 de mayo de 1974.
Eso días fueron los más tristes de la historia futbolística del Atlético de Madrid. El estadio de Heysel belga acogió una tragedia que nadie olvida por el Calderón. Se jugaba la final de la Copa de Europa y el Atlético, con un gol de Luis Aragonés en la prórroga, rozaba el título. Sin embargo, un zapatazo en el minuto 120 de Georg Schwarzenbeck empató un duelo que no pudo ir a los penaltis.