x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

Coroncoro pidió paciencia para Reinaldo Rueda

Vistió la camiseta de Medellín, Nacional y la Selección Colombia. También jugó en el exterior.

  • Muy emocionado se le vio al exfutbolista en la sala de prensa del estadio Atanasio Girardot, donde recibió un galardón en reconocimiento a su destacada carrera deportiva . FOTO manuel saldarriaga
    Muy emocionado se le vio al exfutbolista en la sala de prensa del estadio Atanasio Girardot, donde recibió un galardón en reconocimiento a su destacada carrera deportiva . FOTO manuel saldarriaga
19 de diciembre de 2021
bookmark

Luis Carlos Perea, ahora radicado en Estados Unidos, está cargado de memorables recuerdos de su paso por el fútbol antioqueño.

El exfutbolista se dio el lujo de jugar en Medellín y Nacional. De hecho, su paso del Rojo al Verde se convirtió en uno de los traspasos más sonados de los ochenta, debido a que se concretó por un monto cercano a los 100 millones de pesos y en un paquete.

Con el equipo dirigido por Francisco Maturana, a quien considera un papá, se coronó campeón de la Copa Libertadores en 1989.

El 4 de noviembre de 1984 debutó como profesional con el DIM en un partido ante Atlético Junior por la tercera fecha del octagonal, en el que el conjunto antioqueño ganó 2-0. Este equipo quedó de tercero y era dirigido por Julio Avelino Comesaña.

Mostró talento afuera

El nacido en Turbo, Antioquia, el 29 de diciembre de 1963, también tuvo la oportunidad de representar al país con la Selección Colombia de mayores, entre 1987 y 1994.

En suelo cafetero también jugó en Atlético Junior, mientras que a nivel internacional militó en Dinamarca, Francia, México e Italia. En territorio manito logró dar la vuelta olímpica con el Necaxa.

En 1998 regresó a la ciudad de la eterna primavera para cerrar su carrera deportiva.

El hijo de Pastora está radicado hace 25 años en Miami, donde está al frente de la Academia de fútbol que lleva su nombre, en la cual también laboran algunos familiares.

Este diciembre viajó a la capital de Antioquia para compartir la época de Navidad en la ciudad y de paso recibir un homenaje de los organizadores del festival del fútbol infantil Medellín Soccer Cup, competencia que finalizó este fin de semana.

¿Hace cuánto no visitaba Medellín?

“Yo vengo mucho, estuve aquí hace un par de meses no más visitando a los seres queridos y haciendo algunas vueltas familiares”.

¿Qué recuerdos le trae el Atanasio?

“Los mejores, aun habiendo sufrido muchas derrotas, muchas decepciones, que también hacen parte de la vida y de los recuerdos, entonces el venir a este estadio es lo que me trae grandes recuerdos, nostalgia, felicidad. Realmente aquí me formé, tuve una gran formación personal y profesional, esta es la cuna de mi felicidad”.

¿Qué fue lo más bonito de su infancia?

Recuerdo cuando jugaba en Turbo. Me tocó descalzo, sin camisa, con ese sol. Ese calor era una cosa bestial. Pero se disfrutaba mucho ahí, al lado del mar, jugaba en la playa, en las canchas, en la calle... porque hay una cosa extraña en mí: nadie me enseñó a jugar. Desde que tenía 8 años esa pasión nació de manera espontánea. El balón se convirtió en mi juguete preferido. No recuerdo tener un juguete diferente a ese”.

¿Quién le dio ese primer balón?

“Honestamente no me acuerdo, pero lo que sí sé es que mi mamá no fue, ella odiaba que jugara porque lo poco que tenía en ropa yo lo malgastaba, según ella, por jugar fútbol. Seguramente fueron los amigos o los vecinos que jugaban conmigo porque eran los que andaban con la pelota a toda hora y yo me pegaba ahí, así que era como si fuera mío”.

¿Algo especial por destacar en ese proceso de
crecimiento?

“De mi pueblo salí con un propósito a los 18 años de edad., rumbo a la ciudad de Medellín. Siendo el primer deportista por lo menos futbolista que ponía al municipio y a la región en primer plano. Eso para mí ha sido el recuerdo más bello, más grande, el orgullo que va conmigo siempre, saber que abrí el camino para otras personas de mi población porque después de mí vinieron una cantidad de jugadores que también se hicieron famosos. Me convertí en el embajador no solamente del municipio de Turbo, sino de la región de Urabá en general.

¿En qué momento se dio cuenta que tenía talento para el fútbol?

“Cuando yo tenía 12 años empecé a jugar fútbol federado, antes no sabía ni por qué lo hacía. A esa edad ingresé a un equipo que se llamaba Sindebras. Su entrenador era el papá de Carlos Castro. Don Aristarco fue mi primer entrenador, la primera persona que me instruyó y que me dio los primeros consejos sobre fútbol. Me enseñó a entrenar, a hacer calentamiento, hasta cómo usar el uniforme y todas esas cosas. Cuando yo llego a Medellín, a los 18 años, fue que como que los ojos se me abrieron, se me abrió la mente y conocí el fútbol real, los equipos profesionales. Me vine para la Selección Antioquia a la categoría juvenil y ahí fue donde realmente se me abrió un camino”.

¿Su paso al fútbol profesional se lo disputaron varios equipos?

“Realmente en aquel tiempo el hecho de jugar en ese torneo departamental que se inventó la Difútbol era muy bueno, bellísimo para para el fútbol profesional colombiano. Esa era la vitrina para nosotros los juveniles, poder jugar en su departamento y lógicamente poder ser visto. Así pues, cuando se acabó ese torneo ya todos me querían: Nacional, Medellín, Once Caldas, Pereira y América de Cali. Veían en mí a una joven promesa con ganas de comerse al mundo”.

¿Iba a jugar en Medellín, pero le ofrecieron más plata en Nacional?

“Atlético Nacional me buscó a través de su gerente deportivo. En aquella época era el doctor Antonio Roldán Betancur. Yo conversé con él y me prometió muchísimas cosas que realmente eran muy atractivas. Pero había una cláusula en la Liga Antioqueña de Fútbol, en la que nosotros teníamos que jugar dos años, Nacional no me lo permitía, entonces seguí el consejo de Luis Alfonso Marroquín. Luis Fernando Meza, el gerente del Medellín, me abrió el libro, me dio todas las posibilidades, todas, desde un contrato hasta auxilio económico”.

¿Generó polémica su paso a Nacional?

“Fue una transferencia que causó mucho revuelo en la ciudad porque Leonel Álvarez, Gildardo Gómez y yo veníamos de Selección Antioquia. Éramos las joyas jóvenes del Medellín, los jugadores a mostrar y de repente Nacional se fijó en nosotros tres en un paquete y nos adquirieron, entonces, lógicamente, pues la hincha del Medellín quedó muy dolida”.

¿Cómo ve el futuro de la Selección Colombia?

“Realmente creo que la Selección está en un periodo de transición porque todavía está muy nuevo Reinaldo Rueda en el cargo. Él tomó el cargo que dejó Queiroz, que tenía una estructura totalmente diferente a la que maneja, entonces no ha tenido el tiempo suficiente como para que el equipo pueda demostrar todo lo que realmente le puede entregar. Afortunadamente jugamos en Barranquilla, la casa nuestra”

78
partidos disputó Luis Carlos Perea con la Selección Colombia de Mayores.
El empleo que buscas
está a un clic

Nuestros portales

Club intelecto

Club intelecto

Liga Betplay

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD