Al otro lado de la línea telefónica, Luz Marina Pineda deja aflorar todo el orgullo, amor y admiración que siente por su hija Catalina, la goleadora de la Selección Colombia que marcó el tanto de la victoria (1-0) ante Jamaica y, de paso, el cupo para los cuartos de final del Mundial: “Ella es así como usted la ve ahí, desde pequeña ha sido apasionada por el fútbol, decidida, terca, muy terca, pero eso le ha permitido lograr las metas, y tanto yo como sus hermanos estamos orgullosos de ella y de todo lo que está logrando”.
Y es que esa terquedad, unida a su carácter fuerte, llevaron a la antioqueña a superardos lesiones de rodilla e igual número de cirugíaspara no dejar las canchas y cumplir sus deseos. La primera gran prueba llegó en el 2011, la segunda en 2014 y, en ambas, Catalina estuvo fuerte y positiva de que volvería a competir, aunque un médico le dijo que no debía jugar más.
Goleadora de cuna
El fútbol no se podía perder de esta goleadora. Tras sus recuperaciones, Usme volvió fuerte, luchadora, aguerrida y más fina con el gol. Con su zurda ha batido a cuanta arquera se le ha puesto al frente.
En la Liga Femenina de Colombia es la máxima artillera en la historia (acumula 61 goles), mientras que con la Selección es la goleadora general con 53 tantos. Inclusive, supera a Falcao García (36), James Rodríguez (26) y a leyendas como Arnoldo Iguarán (24), Faustino Asprilla (20) y Freddy Rincón (17).
En total, con la Tricolor ha marcado 3 goles en mundiales: el primero en Canadá-2015, esa vez le marcó a Francia en la victoria 2-0; en la presente cita en Australia y Nueva Zelanda anotó en el triunfo 2-0 ante Corea del Sur (penal) y en el 1-0 ante Jamaica.
“En estos momentos por mi mente pasan muchas cosas: dificultades, adversidades, la lucha de tantos años, las alegrías que me ha dado este deporte; la felicidad de hacer historia y la tranquilidad de estar en una gran familia, que como siempre lo he dicho, vinimos a hacer historia y queremos más, queremos disputar el título”, dijo la colombiana.
Por primera ocasión una selección femenina de la categoría absoluta avanza a esta instancia y se convierte en la segunda sudamericana en lograrlo, tras el paso a cuartos de final de Brasil en 2011.