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El modus operandi de los equipos argentinos para contratar jugadores de los clubes colombianos es el mismo desde hace varios años: primero contactan al jugador y su agente, acuerdan el contrato y las condiciones, y luego realizan la oferta formal con el equipo dueño del pase.
Con esto ponen el panorama de la negociación a su favor pues el jugador, al tener su contrato listo, ejerce presión, y la consecuencia general es un negocio favorable en cifras para los argentinos.
A Nacional le pasó tres veces: con Giovanni Moreno y Andrés Ibargüen, al Racing, así como Franco Armani, a River Plate. En el primer caso, dos años después de que Moreno forzara su venta (2010), el club argentino aún adeudaba US$1,5 millones al elenco verdolaga, que tuvo que elevar demandas ante la Fifa para proteger sus derechos.
Idéntico procedimiento le tocó hacer para que nuevamente “la Academia” le pagara el 20% del porcentaje que le correspondía por la venta de Andrés Ibargüen al América de México, negocio que Racing cerró en enero de 2018 y que sin embargo, se demoró hasta noviembre para desembolsar la primera cuota de ese pago al elenco antioqueño.
Con Armani, el problema fue que River no ofrecía avales bancarios para garantizar la operación de US$3,8 millones. El arquero incidió de tal forma en el negocio que Nacional tuvo que resignar US$1,5 millones de la cotización inicial que tenían por el arquero.
Boca Juniors realizó la misma táctica con Jorman Campuzano. Ayer en diálogo con Múnera Eastman, el presidente Juan David Pérez aseguró que el mismo Campuzano solicitó reducir el valor de la rescisión: “La cláusula de Jorman es de US$6 millones, pero él había solicitado, cuando renovó, una de US$4 millones para este mercado”.
En las últimas horas la afición verde ha dividido su opinión acerca de este caso particular. Un sector fue muy crítico con Jorman y su pretensión de salir aún cuando sabe de su importancia en el equipo y más con la coyuntura actual de la institución. Hay quienes defienden su aspiración de ir al exterior y llevar su carrera profesional a un nuevo nivel. Y otros, simplemente, se cuestionan acerca de la modesta cifra por la cual el club antioqueño vendería a su mejor jugador, toda vez que Boca recibirá cerca de US$20 millones por Nahitan Nandez, a quien, en teoría, llegaría a reemplazar Campuzano.
A la vez, el cuadro xeneixe ofreció US$8,5 millones por Iván Marcone, un jugador que pretendió Nacional a comienzos de 2018, y que de Lanús se fue al Cruz Azul de México. Por tal razón los hinchas verdes cuestionaron en redes sociales los valores tan bajos de los argentinos para ofertar por jugadores colombianos.
En cualquier caso, lo cierto es que en este momento lo último que necesita el elenco verde es desgastarse en negociaciones tortuosas.
Paulo Autuori lo dejó claro en rueda de prensa cuando enfatizó que está con Nacional “en las buenas y en las malas”. Al igual que él, solo deben mantenerse quienes se entreguen a este proyecto deportivo en cuerpo y alma.
Soy periodista porque es la forma que encontré para enseñarle a mi hija que todos los días hay historias que valen la pena escuchar y contar.