Por john eric gómez marín
Burlas fue las que recibió el técnico Juan Carlos Osorio cuando en una de sus vehementes defensas a Baldomero Perlaza se refirió a él como el mejor volante central del fútbol colombiano.
Esas palabras llegaron a oídos del jugador tulueño que, de inmediato, se sintió con la responsabilidad de responder a esa confianza, pero el compromiso se hizo mayor cuando sus compañeros salieron a respaldarlo también en otra rueda de prensa del semestre pasado.
A él, cuenta, se le dificultaba aguantar los silbidos y los insultos de iracundos hinchas. Mejor apretaba con fuerza los labios para nunca responder mal o salirse de la ropa.
Este 2020 lo empezó con una actitud distinta y con el paso de los partidos, los silbidos se transformaron en aplausos, andaba erguido en la cancha y hasta se le ha visto festejando los goles con sus compañeros.
A pulso, Baldomero se ha convertido en el jugador más importante del equipo, el hombre del equilibrio, quita balones, organiza y le alcanza para pisar el área rival. Tal vez ese número 14 que porta en la espalda lo ha inspirado, porque su juego se asemeja a la mejor versión de Freddy Rincón, un verdadero referente del fútbol colombiano.
Hablamos con él sobre su brillante momento.
¿Cómo se siente tras haber sido resistido y hoy es aplaudido?
“Contento porque pude llenarme de confianza, mi aporte se está notando y para eso fue muy importante el respaldo del cuerpo técnico y mis compañeros. Estoy satisfecho por lo que vengo haciendo”.
¿Cuál cree que fue el momento clave en que la hinchada empezó a cambiar el pensamiento hacia usted?
“Cuando dejé atrás la ansiedad y descargué ese peso de que tenía que agradar siempre a la tribuna. Eso me llevaba a desesperarme dentro de la cancha y me equivocaba en la toma de decisiones. Sabía que tenía que hacer en un equipo como Nacional que es grande. Y entendía el compromiso que tenía. Comprender todo esto y dejar atrás la ansiedad me costó mucho. Pero, al final, lo pude lograr y ahora disfruto mucho lo que sucede”.
Que un técnico como Hernán “Bolillo” Gómez le haya dicho a Osorio que usted es fundamental para el equipo ¿qué le genera?
“Muy contento de que alguien de la experiencia de él piense eso de mí. Eso es muy grato, pero lo más importante es responder a esos halagos con trabajo y resultados en el campo de juego y ojalá pueda mantener este nivel”.
¿Sintió rabia cuando lo criticaban?
“No, porque siempre salgo a dar lo mejor, a aportar y si pienso en eso me enfrascaría en otras cosas. Lo importante es mantenerse enfocado y no perder la cabeza”.
Pero como ser humano esas cosas deben doler...
“No le puedo decir a la gente que me quiera, eso es una decisión muy personal, de mi parte me entrego por el equipo y ojalá así lo vean los hinchas”.
¿Se considera una persona de mentalidad fuerte?
“Soy de los que cuando pasa un partido o una situación negativa en la vida, cambio la página y me enfoco en las cosas positivas, creo que Dios quiere que asumamos los designios de esa manera”.
¿Qué es lo mejor de su carrera?
“La admiración de la gente hacia nosotros, eso es lindo”.
¿Si no hubiera sido futbolista qué estaría haciendo?
“La verdad nunca me hice esa pregunta y preferí siempre luchar por este sueño y tuve todo el apoyo de mi familia”.
¿Qué le falta por lograr?
“Ser campeón con Nacional y jugar en el fútbol inglés en algún momento, aunque también me gustaría jugar en el fútbol italiano”.
¿Estos días sin actividad benefician o afectan al club?
“Sirve para interiorizar más en el trabajo, tenemos un entrenador de primera categoría al igual que el cuerpo técnico, así que sabremos solventar esta situación”.
¿Qué le dice a los niños, los hinchas más pequeños?
“Que sigan los buenos ejemplos y consejos de los padres, que luchen por lo que quieren ser en la vida y que tengan la bendición de Dios a su lado siempre, porque si Él quiere que lleguen a lo más alto así será”.
¿Es de rituales o cábalas?
“Únicamente a Dios, antes de un partido me gusta ofrecerle todo a Él, porque es el que te protege y te llena de serenidad ante los retos. Nunca dejo de encomendarme a Él” n