Camilo, le dicen sus amigos y quienes lo conocen. Para los que lo siguen como referente del freestyle es Valles-T. Y en su casa es Juan Camilo Ballesteros, “Juan Camilo, completo, me dice mi mamá”.
Este cartagüeño participará esta noche en la Final Internacional de Combate Freestyle, una competencia de hip-hop con los mejores exponentes de las etapas anteriores de este programa que se emite por el canal Space y que se verá en vivo desde Argentina. Son en total 14 finalistas, representantes de Argentina, Chile, Perú, México. Valles-T es el único colombiano.
“Para esta final aprovecho cada momento, antes estuve en Chile y por ejemplo allí me puse a rapear con los representantes de este país, para poder estar entrenado y con ritmo para llegar a a la final con toda”.
Digna representación
Para Valles-T el objetivo de esta final es mostrar el rap colombiano, “rapear como lo hago en las plazas de mi barrio, con esa tranquilidad de la calle”.
Este formato, cuenta Camilo, le gusta mucho porque trae lo que el considera las raíces del freestyle y más allá de dejar su nombre en alto es que se sienta su participación. “Que digan que cuando Valles-T estuvo en Combate Freestyle fue una locura, gane o no gane. Que al menos sientan esa vibra de que me comí el formato, eso quiero”.
Los competidores representan lo mejor de sus países: Klan, Replik, Mecha, MP, GSony y Larrix, de Argentina; Acertijo, Basek, Drose, Metalingüística y Rodamiento, de Chile; Stick, de Perú, y Rapder, de México.
“Será genial encontrarme con legendarios como Replik que tiene un estilo muy diferente y que si no me concentro podría bajarme la onda o ponerme a dialogar con él en el escenario, porque él lo hace cuando está rapeando, pero me gustaría por su vibra tan original tener una batalla contra él”.
Otro con quien le gustaría competir directamente es con Klan, porque tiene la energía muy alta y si se le pone de tú a tú podría salir algo explosivo. También con GSony por el flow: “Voy con ganas de todo un poquito, menos de hacerlo mal”, confiesa.
Sus inicios
En 2010 decidió que el freestyle era su rumbo. Su primera inspiración fue el rapero dominicano Mozart La Para y cuando comenzó a hacer rimas con un amigo se convirtió en un ejercicio diario de ingenio, agudeza mental y capacidad de improvisación. “Mientras rapeabamos la gente nos rodeaba y un año después entré al movimiento hip-hop en Cali y en los eventos con micrófono abierto me dejaban tirar mis rimas. Me aceptaron muy bien los de la cultura hip-hop en Cali y eso me ayudó a seguir motivado”.
En su futuro cercano tiene varios proyectos. El primero, ayudar a quienes vienen en camino de la escena del freestyle nacional, “estoy a punto de firmar a cuatro para ayudarles con el manejo que se necesita, que no los enreden con las negociaciones y los traten bien, que sepan cerrar negocios”. Este año quiere ganarse la FMS (Freestyle Master Series) “que me suba la energía para luego ganar la Final Internacional Red Bull”.
Llegar esta noche a la final de Combate Freestyle es un primer paso para lo que sueña mientras rapea.
14
competidores se enfrentarán en esta final que se verá en vivo para el continente.