Bajo la constante amenaza de lluvia, la tarde del domingo en el Festival Altavoz se vio seducida por la mística de Los Espíritus, cinco argentinos y un paisa, que con su sonido de blues convencieron a un público que los veía por primera vez en vivo.
“Es que suenan mejor que en YouTube”, le decía un joven a una chica, refiriéndose la música en vivo, mientras se balanceaba y coreaba Perro viejo, canción que llegó a ocupar los primeros lugares en la lista nacional de la emisora Radiónica.
Los Espíritus son Maxi en la guitarra y voz, Miguel y Santiago en la guitarra, Martín en el bajo, Fer en la percusión y Felipe, quien está radicado en Argentina hace ocho años, en la batería. Iniciaron en 2010 por encuentros fortuitos entre bandas, ya que todos han tocado en otros grupos que tienen en común las raíces del rock.
Santiago se hizo a la vocería del grupo y resume su camino por años. “En 2011 empezamos a grabar y sacamos Hacele caso a tu espíritu y Lo echaron del bar, en 2012 El gato. En 2013 tuvimos nuestro primer álbum y en 2015 salió Gratitud”, señalando que no esperaban encontrar tanto reconocimiento.
Esa falta de pretensiones los hace honestos. Tocan lo que quieren y sus letras simples enganchan. “Le cantamos a cosas cotidianas y vemos que mientras el mundo avanza los nenes siguen estando en la calle pidiendo y la gente se acostumbra. Queremos hacer visible eso en el mundo de los espíritus”, dijo Martín y todos coincidieron y quisieron opinar.
“Estamos en un mundo medio esclavizado y nosotros queremos irnos por la banquina de ese camino”, agregó Santiago, mientras Maxi contó que dentro de sus conversaciones no les interesa saber si alguien se “insertó en el mercado”, y estallaron en risas. Simplemente disfrutan la música.
Llevan una semana en la ciudad y aunque han recorrido parques y lugares turísticos se han mantenido en sitios verdes buscando recargarse y disfrutar de la comida. “Los sabores acá son increíbles”, dice Miguel y los demás empiezan a enumerar productos como patacones, arepas, papas, quesito, “todo acá sabe más rico”, afirmaron, quedando al descubierto cómo ha alimentado su espíritu en el grupo.
