x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

El teatro tiene que decir algo urgente

El dramaturgo, director y pedagogo mexicano Luis de Tavira enseña que el teatro debe ser realista y presente.

  • La lucha de los indios purepeches contra los narcotraficantes y mafias del aguacate es la historia que cuenta en su montaje El círculo de cal, del mexicano Luis de Tavira FOTO cortesía FITB.
    La lucha de los indios purepeches contra los narcotraficantes y mafias del aguacate es la historia que cuenta en su montaje El círculo de cal, del mexicano Luis de Tavira FOTO cortesía FITB.
17 de marzo de 2016
bookmark

Cuál es el sentido de hacer teatro, se pregunta Luis de Tavira, el dramaturgo y director de escena mexicano a quien envuelve la leyenda. Para decirle al transeúnte: “pasa, entra que tenemos que comunicarte algo urgente. Si no es así, para qué hacerle perder el tiempo a esos seres que viven tan ocupados”.

La sabiduría de este animal de las tablas, calvo y dueño de una barba blanca y espesa, se pone de manifiesto cada vez que monta un drama y lo representa y también cada vez que abre la boca para hablar.

Ha venido a Colombia a mostrar El círculo de cal, un montaje épico de cuatro horas de duración, basado en El círculo de tiza caucasiano, de Bertolt Brecht, sobre el derecho sobre la tierra, adaptado a la realidad y el presente que viven indígenas mexicanos.

Nacido en el Distrito Federal el primero de septiembre de 1945, este hombre cuenta que entre sus planes de vida no estaba el de dedicarse al teatro. “Yo quería ser sacerdote jesuita” y estuvo estudiando para eso. Corrían los años sesenta, una década decisiva para transformaciones mundiales. Había apertura y experimentación.

Cuenta que en la formación para el sacerdocio existía una licenciatura en latín y griego. El griego lo aprendían leyendo las tragedias de Sófocles en su lengua original.

“Sugerí que, para el examen final, montáramos Antígona, de Sófocles, en griego. Y lo aceptaron”. El montaje y el examen pasaron la prueba y los jesuitas decidieron que enviarían a nuestro personaje a estudiar teatro a la Universidad Nacional de México. Que tal vez lo suyo estaba en las artes escénicas.

Una vida en escena

“Comencé teatro con la idea de conciliar la vida religiosa con la teatralidad. Quería mostrar que el teatro tiene su origen en la religión. Con el tiempo entendí que las religiones todas tienen origen en el teatro”. Y en ese tiempo, tuvo oportunidad de asistir a una obra de teatro dirigida por el italiano Jerzy Grotovski, quien pregonó el teatro de la pobreza: El príncipe Constante.

Con esa formación en un teatro comprometido, se acercó a Bertolt Brecht. Primero, a un ensayo del autor alemán titulado Las reglas para decir la verdad. Encontró que la verdad no se puede decir escueta. La verdad hay que decirla al estilo de Galileo Galilei, a quien la Santa Inquisición le hizo retractarse de sus teorías y este hizo como que lo hacía para preservar su vida.

“De Brecht estudié no tanto la dramaturgia, sino la estética y la relación que existe entre teatro y sociedad”.

A la pregunta de por qué cree que el autor de El círculo de tiza caucasiano sigue vigente en el teatro y la sociedad de hoy, responde que él fue creador de un teatro cómplice de la sociedad.

“Brecht se manifestó siempre como antiaristotélico. Eso es lo que le critico: no su antiaristotelismo sino su falso antiaristotelismo”. Luis de Tavira cree que Brecht hizo una mala lectura del autor de la Poética, como casi todo Occidente. Aristóteles, dice, opuesto a Platón que es idealista, pregonó el realismo y fue el inspirador del Renacimiento y del Realismo.

“Las abuelas nuestras son aristotélicas: acostumbran decirnos: ‘las cosas son como son’, no como uno quiere que sean”, explica el dramaturgo.

El tiempo del teatro es el presente, dice De Tavira. Tiene el tiempo del espectador que lo observa. Aunque sea antiguo, es la más moderna de las artes, comenta. Se acomoda al tiempo y conversa con la realidad.

El empleo que buscas
está a un clic

Nuestros portales

Club intelecto

Club intelecto

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD