Hay un nuevo mural en la ciudad. Mide 5.477 metros cuadrados y quizá ya se lo encontró si ha pasado por Las Vegas y miró hacia Contegral, en Envigado: su fachada se convirtió en una obra de arte.
En él un campesino camina con su burro. También hay una mujer que recoge unas plantas y una gallina y un marrano y varias vacas y otra campesina con sombrero, que si se detiene bien, lo está mirando. De lejos, la bandera de Colombia; de cerca, un atardecer en el campo colombiano.
Lo pintó Bryan Sánchez M, artista plástico, muralista y tatuador. Fueron 40 días los que estuvo, solo, trabajando frente a ese muro gigante, dibujando al campesino, haciendo que el burro tuviera esa chispa en el ojo que dan ganas de abrazarlo. Se gastó 710 galones de pintura y trabajó de 7:00 de la mañana a 6:00 de la tarde.
Bryan explica que lo de hacerlo solo es en el sentido de él como artista, con los pinceles y la pintura, ahí en la canasta de la grúa, subiendo hasta los 22 metros que miden los silos, esos lugares secos en donde se guarda el trigo u otros granos, semillas o forraje, y en los que Contegral almacena maíz, soya, salvado de trigo, trigo y sorgo, entre otros. Sin embargo, dice él, hacer posible una pieza de ese tamaño necesita de más personas que lo hacen posible: cuenta incluso a quienes pasaban a saludarlo y darle moral.
Para festejar
El trabajo empezó a inicios de este año, cuando la compañía lo invitó a ser parte del proyecto. La intención, explica Andrés Moreno, coordinador de la idea, era darle un regalo a la ciudad como parte de la celebración de los 70 años de la empresa, que se cumplieron justamente el 15 de septiembre. La inspiración, señala, fueron proyectos similares que vieron en factorías de Argentina.
Desde entonces empezó un trabajo conjunto con el área de Ingeniería, dice Bryan, de pensar y llegar a una idea. El artista propuso que no fuera una imagen muy corporativa, sino con poética, y lo aceptaron. Tampoco les interesaba, precisa el artista, un mensaje muy regionalista, buscaban hacerle un homenaje al campo colombiano, pensando además en los tiempos de la pandemia. Bryan explica que el mensaje es potente hacia la ciudad y el país. “Estamos aquí por ustedes y para ustedes”.
A la imagen llegaron porque un empleado, a quien le encanta la fotografía, mostró una imagen que le pareció servía como referencia, y que terminó siendo la base de la obra: la actitud y la pose hablaban del campo colombiano, en general, explica el artista.
Bryan boceteó, dibujó, llevó esas líneas a escala. También debió vencer su miedo a las alturas. Le pidió al conductor de la grúa que lo subiera hasta lo más alto que alcanzara el vehículo, 40 metros, y ahí se sentó, bailó, miró y enfrentó su miedo. Después de 40 días ya estaba acostumbrado.