El álbum de 11 canciones y 45 minutos, producido por Jack Antonoff, es uno de los más cortos de The 1975. La banda se había caracterizado por álbumes y canciones extensas, y habían trabajado solos en la producción de sus trabajos.
Según reportó The Guardian, el volcalista Matty Healy había dado señas de este nuevo enfoque en sus entrevistas más recientes, donde confesó que en los últimos años había intentado capturarlo todo en su trabajo, al mismo tiempo, pero que ahora le había bajado el tono, para buscar la creación de una gran obra más pequeña pero detallada.
Las notas, un poco más dance y pop, se encuentran con letras sobre la masculinidad, tóxica y frágil; además de otros tópicos propios de la generación millennial, simpre pendiente de la corrección política y el consumo consciente, que no es más que una máscara para ocultar la soledad, y la falta de amor y de intimidad.
“Being Funny In A Foreign Language” también habla de la cultura de la cancelación, la crisis climática y la violencia por el porte libre de armas. Además, no faltan las canciones de amor, que cierran el álbum, y las que le cantan a los corazones rotos.
Matty Healy se ha convertido en todo un personaje en el mundo de la música, luego de varias explosiones por Twitter, había decidido cerrar la red y volvió, tal vez para la promoción de este nuevo trabajo y los sencillos que habían sacado ya este año. Al ser el encargado de la mayoría de las letras, sus ideas y relaciones han quedado expuestas al público y las opiniones no le son siempre favorables, aunque esto no parece afectar su popularidad, como sí le ha sucedido a otros cantantes.
Se rumora que la banda colaborará con Taylor Swift para el nuevo álbum que está preparando la estadounidense, que ya tiene a Lana del Rey en su lista de invitados.
