La reactivación económica está trayendo vida a los sectores que por más de cinco meses estuvieron cerrados, pero implica cuidarse porque podría aumentar la tasa de contagios en el país. “Si nos relajamos, perdemos todos”, advirtió Fernando Ruiz, Ministro de Salud, el 1 de septiembre.
En esta nueva fase será cada vez más común escuchar que alguien cercano tiene los síntomas del nuevo coronavirus o que un conocido salió positivo; incluso a usted le puede pasar. Eso plantea la pregunta de qué tan importante es comunicar a los demás sobre si se está o no infectado con el virus. Hay situaciones en las que es esencial y otras en las que no.
El profesor Jorge Rodríguez, investigador del Instituto de Salud Pública de la Universidad Javeriana, indica que al tratarse de una enfermedad contagiosa no solamente basta con aislarse en el momento de tener síntomas o un resultado positivo para covid-19. “A veces uno tiene la responsabilidad de hablarlo discretamente con aquellos con quienes se comparten zonas comunes, como los patios, jardines, escaleras, cocina o baños, si se trata de una vivienda compartida. Si por el contrario la persona vive sola o con su núcleo familiar, y todos están debidamente aislados, no es grave no decirlo”, argumenta el profesor.
Pensar en el otro es fundamental porque se trata de una enfermedad altamente contagiosa. Según los datos del Instituto Nacional de Salud, se estima que el rt (número reproductivo efectivo), es decir, el número de personas que se pueden contagiar por cada caso positivo, era de 1,17 a finales de agosto en Medellín. Es el dato más actualizado.
“Desde el punto de vista epidemiológico, tener un cuadro de síntomas o un resultado positivo y no informarlo incrementa la posibilidad de enfermar a otros. Sin embargo, hemos visto que puede haber una aversión o discriminación a una persona cuando se sabe que tiene covid-19”, continúa el investigador. Para el médico es importante que además de la comunicación con quienes se comparten áreas comunes, la persona contagiada se aísle, en lo posible, completamente; es decir, no compartir baño ni habitación con nadie más.