Si bien la enfermedad puede presentarse a cualquier edad y no diferencia sexos, ellas tienen más riesgo de padecerla. Incluso, los niños pueden verse afectados.
Un estilo de vida saludable, una dieta balanceada y ejercicio son formas de prevención y tratamiento de esta patología.
¿Qué es el hígado graso no alcohólico?
Es el trastorno hepático más frecuente en los países occidentales, afecta del 17 al 46% de los adultos con algunas diferencias según el método diagnóstico, la edad, el sexo y el origen étnico. Es tan frecuente como la prevalencia del síndrome metabólico y sus componentes, lo que también aumenta el riesgo de enfermedad más avanzada tanto en adultos como en niños. El hígado graso no alcohólico también está presente en el 7% de personas con peso normal, más frecuentemente en mujeres, a una edad más temprana y con las pruebas de laboratorio de hígado normales. Esta patología puede ser progresiva por eso, requiere manejo transdiciplinario que incluya hepatólogos, endocrinólogos y nutricionistas entre otros especialistas.
¿Cuáles son las causas de la enfermedad?
El hígado graso no alcohólico se caracteriza por la acumulación excesiva de grasa hepática, asociada a la resistencia a la insulina o elevación del azúcar en la sangre y definida por la presencia de grasa en más del 5% de los hepatocitos (células del hígado). Se sabe también que las personas que tienen un consumo diario de alcohol superior a 30 g para hombres y 20 g para mujeres indican enfermedad hepática alcohólica. Por su parte, quienes consumen cantidades moderadas de alcohol pueden estar predispuestos a la enfermedad si tienen factores de riesgo metabólicos.
¿De qué manera se diagnostica?
Para el diagnóstico definitivo de hígado graso no alcohólico se requiere una biopsia hepática.
¿Qué complicaciones pueden presentarse?
La enfermedad de hígado graso no alcohólico incluye dos condiciones distintas con diferentes pronósticos: hígado graso no alcohólico y esteatohepatitis no alcohólica conocida como NASH, por sus siglas en inglés. Este último incluye un amplio espectro de gravedad de la enfermedad que va desde fibrosis, pasando por cirrosis y finalmente, cáncer de hígado.
Lee completa la Revista ALMA del Hospital Pablo Tobon Uribe.