El candidato a la Presidencia por el Pacto Histórico, Camilo Romero, no ha podido montar en Medellín la valla que ya dispuso en otras ciudades y que recita “chao uribismo y su corrupción”. Mientras tanto, en la capital antioqueña genera polémica otra de los congresistas Paola Holguín y Juan Espinal, que invita a transeúntes a escribir en ella si son “comunistas”.
Esas dos propagandas hacen parte de la lista de pendones que por estos días se disponen en las ciudades y encienden el debate entre los sectores políticos.
La de Camilo Romero está en Manizales y Cali y tiene una fotografía del presidente Iván Duque y la exministra TIC Karen Abudinen. EL COLOMBIANO le preguntó sobre esa estrategia y él respondió que, debido a la frase que contiene la propaganda, no ha logrado concretar con una empresa para exhibir el cartel en algún punto de Medellín. “Sintetizamos lo que creemos es el sentimiento generalizado del pueblo colombiano”, dice el integrante del Pacto Histórico.
También desde filas cercanas a a Gustavo Petro y de los verdes por el cambio surgió otra estampa que generó comentarios de Álvaro Uribe Vélez. Inti Asptrilla, el número 100 de la lista al Senado por la Centro Esperanza, ya ha montado dos pancartas en Bogotá con la consigna “¡Paraco!, el pueblo está verraco”.
Por esa estrategia de campaña, el expresidente se refirió a Asprilla como un joven que “parecía muy inteligente, será que Fecode lo adoctrinó y le redujo la mente a la pequeñez de un corozo de ardilla”. La conversación subió de tono y el representante terminó respondiendo con una pancarta más en Bogotá que replica el mensaje.
En tiempos en los que la política se mueve en las redes sociales, los medios digitales no consiguieron trasladar las tradicionales vallas que se aglutinan en las avenidas de las ciudades (ver Paréntesis). Por el contrario, un controvertido eslogan en las calles enciende comentarios de Twitter.
Las fricciones escalaron hasta la Corte Suprema de Justicia, que estudia la demanda de la exministra TIC Karen Abudinen a la representante por Bogotá y cabeza de lista de la Alianza Verde para la Cámara, Katherine Miranda, por usar la frase “que no nos abudineen el país”, que hace referencia al escándalo por los 70.000 millones de pesos de los contratos para proveer internet a zonas apartadas del territorio nacional. Miranda no aceptó conciliar con Abudinen en el alto tribunal y la puja se mantiene, mientras la valla dispuesta en Bogotá sigue sobre el asfalto.
Entre el “chao al uribismo” de Camilo Romero”, el “paraco” de Inti Asprilla y el “que no nos abudineen el país” de Katherine Miranda, el Centro Democrático también ha sacado espacio para criticar a la oposición. El resultado ha sido polémico.