Este martes, en un oficio enviado a la ministra del Interior, Alicia Arango, el ministro de Salud, Fernando Ruiz, dio su aval a la implementación de medidas excepcionales de orden público en el departamento del Atlántico y el distrito de Barranquilla, que tendrán vigencia hasta el próximo 6 de julio.
Las disposiciones surgen después de que Ruiz sostuviera reuniones con la gobernadora Elsa Noguera y el alcalde Jaime Pumarejo, para revisar “el incremento de casos y muertes por covid-19 y la probable saturación de las unidades de cuidado intensivo, además de las evidentes situaciones de indisciplina social observadas”, expone Ruiz en su misiva.
Las medidas incluyen pico y cédula de dos dígitos para que los ciudadanos puedan movilizarse, toque de queda en las noches y fines de semana, restricción de la venta de licor, restricción de circulación de parrillero en motos, restricción de la circulación de motocarros y bicicoches, aplicación de los próximos días sin IVA solo para compras por internet, cierre de actividades comerciales y restricción de la actividad de los grandes almacenes y supermercados.
Pese a los controles adicionales, podrán seguir operando con normalidad los proveedores de medicamentos, productos farmacéuticos, insumos, productos de limpieza y desinfección, y equipos y dispositivos de salud. Estos mismos productos serán los únicos autorizados para la venta en almacenes de grandes superficies.
El ministro también recomendó al Ministerio del Interior ejecutar acciones complementarias, como suspender cualquier iniciativa de reapertura de los sectores económicos, intensificar las campañas pedagógicas sobre la covid-19, intensificar la vigilancia en salud pública en centrales de abastos, motivar el uso de la aplicación Coronapp para el monitoreo de empleados, y desarrollar una extensiva estrategia de comunicación sobre la necesidad de atender las normas de no aglomeración.