Pasó 2016 y no fue posible sacar adelante la venta de Cafesalud, EPS responsable de 6 millones de afiliados. Llegada de nuevos pacientes, renuncia de directivos y problemas financieros retrasaron su venta. A más tardar en marzo, según el Ministerio de Salud, Cafesalud será vendida.
El nuevo presidente de la EPS, Luis Guillermo Vélez Atehortúa (exgerente de Salud Total y Coomeva), aseguró este miércoles que el 31 de enero se conocerán las empresas que están interesadas en la compra.
La venta, contrario a lo que se especulaba, no será fragmentada. El 86 % de Cafesalud pertenece al grupo Saludcoop, entidad en liquidación. Dentro de sus dominios está la red de hospitales y clínicas (Esimed). Por declaraciones de la liquidadora de Saludcoop, Ángela María Echeverry, se infirió que sería más rentable vender a Cafesalud por partes.
No obstante, el rumor fue desmentido por Vélez. Lo que hoy está claro es que la empresa que compre deberá asumir la deuda de 600.000 millones de pesos que tiene la EPS. Para aspirar al proceso de venta de Cafesalud -Esimed , la empresa interesada deberá acreditar un patrimonio mínimo de 500.000 millones de pesos.
Si bien la EPS ha pagado deudas por un valor cercano a los 3 billones de pesos, existe preocupación por la deuda con proveedores y hospitales. Actualmente, Cafesalud tiene contratos vigentes con cerca de 1.800 IPS Instituciones Prestadoras de Salud (IPS). El futuro de estos contratos continúa en el terreno de la incertidumbre.
El dilema de la venta
Para el presidente de Cafesalud, la venta de la EPS resulta atractiva para inversores extranjeros, pues anualmente recibe 4 billones de pesos por concepto de la UPC (Unidad de Pago por Capitación). Esto sin contar con otras fuentes de ingreso, como los copagos.
Para el senador Jorge Enrique Robledo, del Polo Democrático, “el negocio está demostrado, sin duda va a ser rentable, especialmente si la venden a un precio bajo. En ese caso las utilidades se disparan. El problema es que este es un negocio montado sobre la mala calidad del servicio a los pacientes”.
También preocupa la posibilidad de que una empresa extranjera la adquiera y que sea protegida por las cláusulas de los tratados de libre comercio (TLC).
Así lo considera Aurelio Suárez, analista económico de la Universidad de los Andes: “Si la compra una empresa protegida por el TLC sería catastrófico. En ese caso no habría tutela que valga, las deudas a los hospitales quedarían en vilo y el acceso a la salud sería menor”.
Una opinión distinta es la que ha esgrimido el ministro de Salud, Alejandro Gaviria. Para justificar la venta, el funcionario ha señalado que el nuevo dueño debe tener experiencia en atención, además de tener como principal objetivo el buen servicio de salud, problema de la EPS actual. El otro argumento de Gaviria es que sin la liquidación de Saludcoop y Cafesalud no sería posible una recuperación financiera.
El presidente de Acemi (Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral), Jaime Arias, considera que el proceso se ha llevado a cabo “de una forma adecuada. Estuvo bien que no le pusieran un precio a Cafesalud, porque si lo ponían muy alto nadie proponía y si lo ponía muy bajito luego decían que estaban favoreciendo a los compradores. Es importante recibir diferentes ofertas y garantizar que quede en buenas manos. La EPS hoy en día no es rentable, necesita una inversión de capital y posteriormente una transformación”.
Antes de promocionar la venta, el director de la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas, Juan Carlos Giraldo, recomienda “solucionar la operación actual de Cafesalud. Es la EPS más grande del país y tiene enormes dificultades de operación, no tiene una red de servicios funcionando”.
El panorama para los pacientes puede resultar desalentador si se cumplen las predicciones de Luis Martínez, presidente de Aesa. “Se están vendiendo a los afiliados como se vende una finca, a puerta cerrada y sin consultarlos. ¿Qué pasará con los tratamientos? ¿Con la entrega de medicamentos? ¿Con la deuda de los hospitales? Ninguna de estas preguntas han sido resueltas”.