“Los impuestos son por tener carro. Lo invito a que lo venda, use bicicleta, use transporte público o compártalo”. Esta frase de la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, desató una tormenta sobre ella y la ha tenido como centro de atención en cada conversación de los bogotanos y llevó a volverla tendencia con memes sobre esta respuesta, absurda para muchos.
Todo inició el fin de semana cuando López anunció el cambio en la medida de pico y placa que opera en la capital del país: además de tener una restricción que se aplica día por medio según dígitos pares e impares, la alcaldesa amplió la medida a un impedimento para movilizar el carro casi todo el día, de 6 a.m. a 9 p.m. durante la semana, y con restricciones de ingreso a la capital en días festivos.
Las opciones para estar por fuera de esa limitación son pocas: si un carro lleva tres ocupantes o más, estará excento de pico y placa, también se aplicará la medida de pago solidario para no tener pico y placa (alternativa que ya compraron 8.540 usuarios) y la meta es fomentar el uso del transporte público y bicicleta.
Sus críticos dicen que solo podrán usar los vehículos particulares 8 de los 12 meses del año, a pesar de que pagan impuestos los 365 días. En respuesta a estos, Claudia López respondió en una entrevista que los impuestos era por ser poseedor de un vehículo.
Con la ampliación del pico y placa, López está incumpliendo una de sus planteamientos de campaña. En 2018 la entonces candidata prometía: “Yo haría más flexible, de verdad hay que cumplir (...) No lo extendería porque lo que ha producido el pico y placa en Bogotá es que se ha duplicado el parque automotor, la gente dice ‘ah, entonces compro carro o moto’ y terminamos peor de trancados”.
Stalin Rojas, director del Observario de Movilidad y Logística de la U. Nacional, apunta que “vender el carro no es solución porque para ello se necesita más y mejor transporte público, cosa que no se está dando en Bogotá”, y agrega que aplicar esa restricción durante todo el día empuja a los usuarios a comprar otro vehículo, comportamiento que se hace evidente con la demanda de carros usados.
En defensa de la medida, el secretario de Movilidad, Nicolás Estupiñán, dijo que “no necesitamos comprar otro carro o una moto. El problema no son los carros, sino el uso ineficiente que le damos y eso es lo que necesitamos corregir”.
No obstante, el experto en movilidad, Darío Hidalgo, llama la atención sobre que “los impuestos que pagamos los propietarios del vehículo particular no generan ningún derecho en el rodamiento, sino que son un gravamen a la propiedad. Incluso, son menores a las necesidades que generamos: el mantenimiento de la malla vial vale dos billones de pesos y lo que pagamos equivale a 1,4 billones pesos”.
Hay un punto más: según Hidalgo solo el 15% de quienes viven en Bogotá usan el carro particular, mientras el resto de habitantes deben usar otros medios de transporte