Los 8 millones de votos que obtuvo Gustavo Petro en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2018, con los que consiguió que su movimiento Colombia Humana fuera reconocido como partido político, podrían no servir de nada, ya que él —como su máximo líder— considera la opción de que la colectividad renuncie a la personería jurídica y no participe en los comicios de 2022.
Esa decisión —que está únicamente en manos de Petro— determinaría el fin del reconocimiento oficial de Colombia Humana como partido. El Senador advirtió que tomará esa vía si el Consejo Nacional Electoral (CNE) los cataloga como un partido mayoritario, lo que le impediría la posibilidad de integrar las listas al Congreso de la República dentro del Pacto Histórico en las próximas elecciones.
Esta opción fue dada a conocer por el senador y precandidato presidencial, quien señaló que el CNE está verificando si su partido estaría impedido para presentar listas con esa coalición de izquierda, ya que la Constitución indica que solo los partidos minoritarios —los que hayan sacado menos del 15 % de la votación total en las últimas elecciones— pueden presentarse a los comicios en coalición con otros en similares condiciones.
Para Petro esa consideración del máximo organismo electoral tendría detrás intereses políticos y, según explicó, “bajo el criterio que en las pasadas elecciones presidenciales sacamos el 42 % de los votos totales, dice un sector del CNE que Colombia Humana no tiene derecho a construir la coalición Pacto Histórico”.
En defensa de su colectividad, el senador agregó que el 15 % de los votos totales debería corresponder a las elecciones legislativas y no las presidenciales, y como Colombia Humana no tuvo listas al Congreso en 2014, se desvirtuaría el posible impedimento.