Si bien la gira de Marta Lucía Ramírez por Europa tenía como fin abordar la situación social y económica del país, así como fortalecer la cooperación internacional en el plan vacunación, sus intervenciones en los diferentes eventos en los que participó el lunes y ayer, tanto en Ginebra como en Madrid, fueron más allá de la agenda pactada.
La diplomática, que tuvo que terminar su viaje antes de lo previsto por el nacimiento de su nieta, expresó la postura que tiene el país frente a “las democracias en peligro” que hay en la región, haciendo referencia a los gobiernos de Venezuela y Nicaragua.
“Tenemos que aprender a reaccionar de manera oportuna cuando haya democracias en peligro, una reacción mucho más efectiva y oportuna de la comunidad internacional”, manifestó Ramírez durante el Foro América, que se realizó ayer en Madrid.
Esto, en referencia a la situación que vive el país centroamericano, en donde cuatro opositores aspirantes a la presidencia fueron detenidos por orden de Daniel Ortega.
“Queremos una América Latina con democracia, con libertades, comprometida con el desarrollo, donde podamos cerrar las puertas a la ilegalidad, el narcotráfico y la violencia. Es muy importante fortalecer la institucionalidad en nuestros países”, afirmó la Vicepresidenta-Canciller.
En esa misma línea se refirió a Venezuela y a su crisis migratoria, la cual, según la funcionaria, “se generó por falta de una democracia e institucionalidad” y a la que el país ha respondido con la expedición del Estatuto de Protección Temporal y con la meta de poder incluir en el plan de vacunación contra la covid-19 a cerca de dos millones de venezolanos que se encuentran en Colombia.
Para Alejo Vargas, profesor de Ciencia Política de la Universidad Nacional, más allá de las opiniones que pueda estar planteando Ramírez y “que reflejan su ideología política conservadora, lo que sí es claro es que está ejerciendo su rol de Canciller, eso ya es importante teniendo en cuenta el nulo papel que tuvo su antecesora, Claudia Blum”, comentó el docente.