La historia de Mimo's comenzó en 1971 con una idea sencilla: servir una crema blanca y blanda de helado sobre una canastilla para luego cubrir la cremosa preparación con chocolate derretido. ¿La magia? Que la cobertura se vuelva una costra chocolatosa.
Para entonces, pensar en un helado tan sedoso como una mousse era la innovación de los postres de los antioqueños, donde solo se comercializaban conos de helado con bolas que, si bien tenían más sabores, eran duras.
La idea nació entre los hermanos Iván y Jairo Saldarriaga, los fundadores de la compañía que tuvo su primera sede en La 70, en el barrio San Joaquín.
Era un establecimiento de dos pisos, en toda la esquina de la calle 43, con juegos para los niños en el segundo nivel y en medio del tradicional sector de Laureles. Fue desde ese local que introdujeron el helado blando que salió de Medellín para Colombia: esa era su ventaja competitiva.
La familia Saldarriaga se tomó el emprendimiento como un proyecto de vida serio, al punto que en 1979 los invirtieron sus ahorros en la importación de una máquina de helado capaz de conseguir esa textura suave en un helado con un único sabor: vainilla.
Su expansión se dio gracias al crecimiento del modelo de franquicias, que empezó a aplicar en los 90 y que le permitió a la compañía resolver sus problemas económicos. Incluso fue de las primeras empresas colombianas en aplicar ese modelo como una alternativa de crecimiento.
En 1997 fueron pioneros en el país en crear helados light, aptos para quienes no pueden consumir azúcar, mientras que en 2005 introdujeron el helado desacotado. Al tiempo, crearon nuevos sabores cuya presentación se servía en bola.
Pero la historia de Mimo’s no siempre fue dulce. En 2002 la organización tuvo que someterse a una reestructuración en el marco de la Ley 550 para salir de una crisis económica, que sortearon con más franquicias.
Esta fue una de las primeras firmas de pequeña y mediana escala que se atrevió a establecer un sistema de control de calidad de sus productos estandarizando su plato estrella, el mimo.
En 2015 se convirtió en el líder de las heladerías de Colombia, alcanzando un 35,7% de participación en el sector. Actualmente ocupan el tercer lugar en el mercado de los helados, según un reciente estudio de Euromonitor, y desde 2017 la heladería entró a la familia de restaurantes del Grupo IGA (Inmaculada Guadalupe y Amigos) en el que también están Andrés Carne de Res y Kokoriko.
De hecho, la creación de puntos de venta adscritos a la pollería facilitó su llegada a otros departamentos con una alianza que se trazó desde 2012, antes de que entraran a la familia de Andrés.
La marca tiene tiendas en casi 50 ciudades y municipios del país y cuenta con 204 locales, de los cuales 84 son puntos operados directamente por la marca y 120 operados por socios franquiciados. También tuvo sedes en Ecuador, Perú y Venezuela y la planta de fabricación queda en la avenida El Poblado, de Medellín, la capital paisa que vio nacer el primer helado innovador de Colombia que se convirtió en una tradición nacional .