Nueve hospitales, 58 escuelas y 23 acueductos son algunas de las obras que hacen parte del paquete de los proyectos que en los últimos 19 meses logró destrabar el Fondo Adaptación y que hoy están al servicio de la comunidad. Muchas son obras que se iniciaron en 2013 y que están ubicadas en La Guajira, Cesar, Córdoba, Magdalena, Sucre, Atlántico, Bolívar, Nariño, Putumayo, Cauca, Santander, Norte de Santander, Arauca y en el Jarillón de Cali.
De acuerdo con datos entregados por el Gobierno, en agosto de 2018 recibieron 503 proyectos o frentes de obra por un valor total de 2,2 billones de pesos; de esos 503 proyectos, 160 se encontraban colapsados. De estos 160 se lograron “destrabar” 96, con inversión equivalente a 1,2 billones de pesos, es decir, se avanzó en un 82 %. Aún así, todavía hay 64 obras por destrabar, algunas de las cuales están en zona de conflicto.
El puente Yatí es una de estas obras que se logró concluir y que se entregará en marzo. Tiene una inversión de 304 mil millones de pesos y su problema radicaba en que tenía un hallazgo arqueológico y eso significaba que el proyecto podía tener un retraso de cinco años. Sin embargo, este fin de semana, el Invías pidió una revisión de la estructura (ver recuadro).
También aparece el jarillón del río Cali, al que en diciembre del año pasado le inyectaron un total de $64.000 millones los cuales fueron aprobados por el Confis, para poder terminar esta obra. Entretanto, en Antioquia hay dos proyectos. Uno es la construcción del Centro de Salud don Bosco en Turbo y la atención de los sitios críticos en la vía el Tigre. Ambos con un avance del 0 %.
El gerente del Fondo Adaptación, Edgar Ortiz Pabón, en conversación con EL COLOMBIANO, explicó que el paso que se dio para lograr el avance fue hacer una reingeniería completa del Fondo. “Tuvimos que ordenar la casa desde adentro y volvimos más eficiente muchos procesos dentro de los cuales lo más importante en la cadena de ejecución es la contratación, la gestión administrativa–financiera y repotenciar el talento humano”.
Ortiz indicó que se requiere darles solución a las poblaciones que llevan años esperando esas obras. Es el caso, por ejemplo, de una escuela en Gamarra, Cesar, que beneficiará a 190 niños, y que está en construcción desde 2013, pero cuyo avance es del 44 %.
“Los contratistas han entendido que es mejor un buen arreglo que un mal pleito. Ahora bien, también hay que reconocer que tenemos problemas de orden público con algunos proyectos en los que no hemos podido avanzar. No podemos entrar materiales o no dejan ingresar a los trabajadores”.
Es el caso del hospital de Magui Payan, Nariño, el cual tiene un 55 % de ejecución. Beneficiará a 25 mil personas, pero el contrato está suspendido.