El presidente Iván Duque Márquez reiteró su rechazo a los bloqueos de vías en diferentes puntos del país y expresó que, en estos casos, “el Código Penal y los códigos de convivencia son vitales para marcar fronteras en el ejercicio de los derechos”, y que quien los transgrede “debe tener una sanción clara y un rechazo social”.
Anoche, en la ceremonia de ascenso de 92 nuevos tenientes de corbeta de la Armada Nacional y subtenientes de Infantería de Marina, en la Escuela Naval de Cadetes Almirante Padilla, el mandatario manifestó que “los bloqueos que hemos visto en nuestro país han sido una amenaza a los derechos colectivos; todo colombiano en sus deberes debe rechazar los bloqueos”.
Duque añadió que “no existe en nuestra Constitución el derecho a afectar la movilidad, el derecho a afectar el empleo, el derecho a afectar el abastecimiento, el derecho a afectar la salud o el derecho de afectar la vida”, por lo cual recalcó que “debemos insistir siempre en que la protesta pacífica es un derecho, pero nunca será un derecho el vandalismo, el terrorismo o la alteración grave del orden público”.
Al respecto, añadió que “nadie puede quitarle a un colombiano el derecho de expresarse libremente, de manifestar sus anhelos y sus reclamos. Pero, también, es importante recordarle a cada colombiano que el ejercicio y la exigencia de los derechos implica que nadie está por encima de los derechos de otro y esa es la carta de navegación de nuestros deberes humanos”.
En ese sentido, señaló que “el trabajo de todas las instituciones y de todas las Fuerzas es el de hacer cumplir nuestra Carta Política. Y en la proporcionalidad y, por supuesto, en el uso responsable de todas las facultades que nos da la Constitución y la ley, garantizar la movilidad de la alimentación, el empleo y los derechos”.
Es por eso que, dijo, “nadie en una democracia puede apelar a las vías de hecho, para hacer sentir su voz al Estado. Mucho más cuando tenemos un gobierno dialogante y que ha sido capaz de construir consensos y acuerdos con distintos sectores de la sociedad, que se ejecutan con trazadores presupuestales y con monitoreo permanente, marcando una clara división a quienes en otrora firmaban acuerdos para incubar problemas sociales de mediano y largo plazo”.