Un grupo de colaboradores del Centro Nacional de Memoria Histórica publicó una carta en al que reclaman certidumbre en la Dirección Técnica de la institución, encargada de velar por la construcción de memoria en el marco de la paz de Colombia.
La misiva llega días después de la publicación de EL COLOMBIANO en la que se reveló inestabilidad que se está dando en esa dependencia, por denuncias de acosa laboral y presuntos malos tratos, que están resultando en contantes cambios en el equipo que conforma la entidad.
En la misiva, los colaboradores expresan que la falta de continuidad en los procesos de la Dirección Técnica está afectando la construcción del proyecto del Museo de la Memoria, “poniendo en riesgo su consolidación y legitimidad social”.
En la carta llaman a construir la iniciativa sobre “bases sólidas del diálogo social” para que la entidad pueda contribuir a sus ideales de reparación, verdad y contribución a la no repetición.
“Frente a los constantes cambios de director técnico en los últimos tres años, el equipo técnico ha visto abocado a trabajar en un escenario de inestabilidad e incertidumbre. Estos hechos derivan en reprocesos y retrasos para el desarrollo de las acciones misionales y administrativas, dificultando el cumplimiento de los objetivos y las funciones establecidas para la Dirección Técnica del Museo”
“Esta situación genera un impacto negativo en la confianza institucional por parte de nuestros aliados estratégicos y grupos de valor como las víctimas, organizaciones de víctimas, el sector académico y las comunidades”, agregan.
La carta está firmada por 15 colaboradores del Centro Nacional de Memoria Histórica, quienes trabajan en las dependencias de curaduría, museografía, educación y programación artística y comunicaciones.
El cinco de noviembre la entonces directora del Museo de Memoria Histórico, Laura María Montoya, dejó ese cargo tras estar durante apenas cuatro meses en ese rol, argumentando diferencias con el director general del Centro Nacional de Memoria Histórica, Darío Acevedo Carmona.
“El director general retiró su respaldo a mi gestión y en adelante, se enfocó en dificultar todas las acciones de la dirección técnica sin justificación evidente o demostrada”, argumentó Montoya.
El centro se creó en 2011 con la misión de preservar la memoria del conflicto armado interno de Colombia y tiene bajo su protección importante información para las víctimas y la historia del país.
