A las 5:55 p.m. en El Cairo (Egipto), la administradora paisa Mónica Arango se enteró de la prohibición de llegada de personas del extranjero a Colombia. En Bogotá eran las 10:55 a.m. cuando empezó la rueda de prensa en la que la ministra de Transporte, Ángela María Orozco, y el director de Migración, Juan Francisco Espinosa, anunciaron la medida.
Orozco fue directa: “a partir del lunes 23 de marzo a la medianoche se restringe el ingreso de cualquier viajero internacional a Colombia. Habrá excepciones humanitarias y de la carga”, para evitar el desabastecimiento de alimentos y de insumos de salud.
Espinosa dio más detalles sobre el enclaustramiento del país. Dijo que sí podrán salir personas. También que si, durante el mes de la medida, llegan aviones con pasajeros, no serán recibidos. E insistió en que “redoblaremos los esfuerzos para el proceso migratorio que se cumplirá hasta las 11:59 p.m. del domingo”.
La decisión, que regirá durante 30 días, fue uno de los golpes que ha recibido Mónica esta semana por el covid-19. El otro fue la determinación, tomada el lunes, de las autoridades egipcias de prohibir todos los vuelos desde ayer a mediodía hasta el 31 de marzo. El viaje de regreso de ella y de otros 58 colombianos con los que viajó estaba programado para el sábado.
Todos llegaron a Israel el 6 de marzo para hacer una “peregrinación a Tierra Santa”. Los primeros días del viaje fueron normales. El 14, tres días después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara la pandemia, llegaron por tierra a Lúxor, Egipto. Estando allí fue que empezó su preocupación por el regreso a Colombia.
“Buscamos adelantar los vuelos con Turkish Air, pero la aerolínea estaba colapsada. La agencia de turismo nos consiguió vuelos hasta El Cairo. En el aeropuerto de la capital egipcia nos dijeron que los vuelos estaban cerrados. Con el cierre de las fronteras, comenzaron a apagarse nuestras esperanzas”, relató.
Por eso los colombianos en Egipto recibieron, como un baldado de agua fría, el anuncio de que si no llegan antes del domingo a las 11:59 p.m. al país, ya no podrán hacerlo por un mes. Les preocupa no solo los recursos con los que sobrevivirán, sino también que 43 de ellos son adultos mayores.