En la madrugada de este sábado, cerca de 200 uniformados del Escuadrón Móvil Anti Disturbios (Esmad) de la Policía arribó a la Plaza de Bolívar, en pleno centro de la capital colombiana, donde se lleva a cabo desde hace 46 días el campamento por la paz, una protesta pacífica que busca presionar a las partes para que firmen un nuevo acuerdo con la guerrilla de las Farc.
Lea también: “Implementación será vía Congreso”: Santos
Los líderes del campamento denunciaron que a eso de las tres de la mañana el Esmad rodeó la plaza y se dio la orden para levantar las carpas de los manifestantes. Así mismo, llegaron varios buses con la orden de llevar a otro lugar a las personas que acampan allí desde hace mes y medio.
“Todas las entradas cerradas por el Esmad y policía. Hay desalojo inminente, no dejan entrar defensores del pueblo”, señalaron los líderes de la protesta en la cuenta de Facebook Campamento Por La Paz.
Aunque en las fotos y videos que publicaron los líderes pareciera que el levantamiento de las carpas se dio en completo orden y tranquilidad, los protestantes denunciaron agresiones por parte de la Fuerza Pública.
“Fui testigo de cómo metieron personas a la fuerza en la camioneta. Yo misma los vi salir. A una mujer le rompieron el dedo. Los golpearon”, cuenta Juliana Bohórquez, una de las fundadoras del campamento.
Además: “Ningún muerto se justifica a estas alturas del proceso”: ‘Timochenko’
El inminente desalojo de la Alcaldía de Bogotá tiene como justificación el festival Salsa al Parque, un concierto de música tropical que empezó este viernes en la Plaza de Bolívar y se extenderá hasta el sábado en la noche, cuando finalizará con la presentación de los Hermanos Lebrón de Puerto Rico.
La Alcaldía de Bogotá señaló en un comunicado que durante este fin de semana se espera que más de 25.000 personas lleguen al evento.
“Como consecuencia, con el propósito de garantizar la seguridad de los asistentes y de los mismos ocupantes de la Plaza de Bolívar, que aún permanecían en el lugar, la Administración tomó la decisión de finalizar el desmonte del campamento que se inició el día de ayer de forma voluntaria”, explicó la Acaldía.
La administración de Enrique Peñalosa aseguró que el desmonte del campamento se dio en completo orden y que ya habían dialogado con los voceros de la protesta. De hecho, hay un acta formal de la reunión en la que los manifestantes se comprometen a reducir el tamaño del campamento.
Sin embargo, Juliana Bohórquez sostiene que nunca hubo un acuerdo de desalojo y que los protestantes redujeron el campamento a la mitad para la celebración de Salsa al Parque, evento en el que participaron de forma pacífica.