De acuerdo con información de la subsecretaria de Espacio Público, dieron permisos para laborar que tenían congelados desde 2011. Fueron 275 los permisos que entregaron a hombre y mujeres venteros que llevan hasta 20 años trabajando en las calles.
El fin de los permisos es garantizar la tranquilidad y seguridad para el ventero y el transeúnte. Desde 2011, la Alcaldía tenía represados las resoluciones que tuvieron como consecuencia el crecimiento desorganizado de la informalidad en la ciudad.
“Estos venteros no son nuevos en el espacio público. Llevan 10, 15 o 20 años haciendo la actividad económica. Desde el descongelamiento de los permisos, hemos avanzado en una ruta donde han cumplido con la vulnerabilidad, tipología y temporalidad para otorgarles el carné que los reconoce como venteros regulados en el Distrito”, dijo el subsecretario de Espacio Público, Wilson Buitrago.
EL COLOMBIANO denunció en noviembre de 2022 que los venteros informales en el Centro se habían triplicado, pasando de 12.000 a 35.000, todo esto, mientras la política pública para orientas a los comerciantes informales y sus familias seguía sin implementarse.
El año pasado, en la comisión accidental que realizó el Concejo, la concejal Nataly Vélez recordó que el Sistema de Registro e Inscripción de venteros informales hace parte del Plan de Desarrollo y debe quedar listo al 100% en 2023. El problema es que la ciudad sigue con una cifra obsoleta de 26.000 venteros que no responde, en absoluto, a la realidad del sector.
De acuerdo con información que dio, el subsecretario “este año se tiene la meta de alcanzar otros 1.522 regulados y llegar así a los 8.000. En total, en el gobierno es un reto grande, pero el cual ha concluido en la sociedad civil. En términos generales, el Distrito y la voluntad de los venteros de tener una mejor apropiación del espacio público, dotando, digamos, de su arte, de su cultura, de su buen trato y de su carisma el espacio público”.