Habitantes de complejos residenciales ubicados a lo largo de la calle 33, en barrios como El Nogal, los Almendros, cerro Nutibara y Bulerías manifestaron que en la celebraciones de diciembre y Año Nuevo, a pesar del control de las autoridades, tuvieron noches en las que la bulla no los dejó dormir.
Romelia Cardona, habitante de Belén Nogal, dijo que diciembre pasado fue más calmado que en otros años, pero sí tuvieron algunos días de mucho ruido, en especial entre las carreras 76 y 78.
Indicó que en noviembre pasado enviaron a la Alcaldía un derecho de petición para que se pusiera freno al problema y sí hubo un control, “pero como son tantos negocios, un día en uno hacen ruido y al otro día en otro”.
Desde 2012, la petición de la comunidad es que trasladen los negocios a sitios que no sean zonas residenciales, para no afectar su descanso.
Los vecinos aseguran que, incluso, en el costado sur de cuadra ubicada entre las carreras 76 y 77, hay hasta ocho “rumbeaderos” y en algunas cuadras hay prostíbulos.
“Por el Código de Policía y las acciones de la Alcaldía ha menguado un poco el ruido, pero el perjuicio no se ha acabado para numerosos habitantes de edificios residenciales que rodean la calle 33 ”, anotó.
Marcela Calle, subsecretaria de Gobiernos Locales, dijo que cuando un ciudadano se queja por estos casos en la línea 123, la Policía del cuadrante hace el control. Pero cuando la queja llega a la Administración, por medio de un contrato que tienen con expertos de la Universidad de Antioquia, primero hacen la medición de ruido y luego, si es necesario, con el comandante de estación de Policía proceden al cierre en aplicación del Código de Policía.
Daniel Molina, ingeniero de sonido de la Subsecretaría de Gobierno recordó que la 33 es una zona comercial donde el máximo ruido permitido es de 70 decibeles en el día y 60 en la noche.
Indicó que desde que empezaron a aplicarse las sanciones estipuladas en el Código de Policía han cerrado 13 establecimientos en la 33, entre el cerro Nutibara y la glorieta de la carrera 80
Carlos Flórez, director ejecutivo de la Asociación de Comerciantes de la 33 y la carrera 80 aseguró que por ruido no han cerrado ninguno de los 40 negocios con consumo de licor afiliados de la 33. De ellos el 90 % tiene extensión de horario hasta las 4:00 a.m. como un reconocimiento al cumplimiento de todas las normas.