En una pelotera se convirtió la sesión plenaria de este miércoles en el Concejo de Medellín en la que se instaló el segundo periodo ordinario del año, por cuenta de la bancada del Centro Democrático que otra vez se completó luego de que cuatro de sus corporados recuperaran su voz y voto.
Resulta que María Paulina Aguinaga, Nataly Vélez, Lina Marcela García Gañán y Albert Yordano Corredor habían perdido ambos derechos desde el pasado 23 de noviembre por una decisión de esta colectividad, luego de que se negaran a votar por Simón Molina para que presidiera el Concejo en 2022.
En esa ocasión apoyaron a Aguinaga, haciendo que Molina perdiera la presidencia de la corporación, por lo que fueron sancionados por 18 meses. El CNE dejó sin efecto esa medida provisional y restituyó la voz y el voto de los cuatro concejales desde abril.
“Fue un feminicidio político, el partido cercenó los derechos de las mujeres que querían ocupar una posición privilegiada presidiendo el Concejo. Hemos sido maltratadas y perseguidas por querer hacer valer nuestros derechos”, cargó Lina García, intervención que abrió una escalada de ataques y pullas entre los mismos compañeros.
Sobre sus otros colegas sancionados, dijo: “se convirtieron en amigos en la dificultad y en la injusticia. El tiempo nos da la razón, casi siete meses estuvieron silenciadas nuestras voces en el Concejo (...) Se siguen violando nuestros derechos, no vamos a permitirlo, radicaremos ante el CNE un oficio porque el partido está prejuzgando y nos dice que no tenemos derecho a un aval”.
García se refería a un comunicado emitido el 10 de mayo por el Centro Democrático en el que anunció que no avalará en el futuro a los cuatro concejales que sancionó.
“Después de los resultados del partido en las elecciones pido la renuncia de Nubia Estella Martínez, esto es como el fútbol, con resultados y acá solo vemos malos resultados y atropellos”, concluyó.
Llegó la réplica
Finalizada la intervención de García, pidió réplica Sebastián López quien enfiló sus argumentos para defender al partido. “No fue un actuar en contra de las mujeres del partido, lo que se sabía de ese día de Chuscalito es que eran parte de la coalición de gobierno de Daniel Quintero. En los tarjetones estaba el logo del partido, nosotros representamos unos ideales y principios, y nuestro partido tomó la decisión política de hacerle oposición frontal al alcalde Daniel Quintero”, comenzó.
Luego les pidió que renunciaran si no estaban de acuerdo con las directrices de la colectividad: “El partido tiene el derecho a defender sus posiciones y si uno no está de acuerdo, ese no es su espacio político, tienen que tener el carácter de hacerse a un lado porque ya no representa su manera de pensar. Aquí no hay feminicidios políticos ni atropellos, están claras las decisiones políticas y cada uno debe asumir las consecuencias”, concluyó.
Pelea por la silla en la mesa directiva
El pasado 24 de mayo, el Juzgado 14 Administrativo Oral de Medellín decidió anular la elección de Julio González como vicepresidente primero del Concejo de Medellín, por incumplir con la cuota de género al momento de elegir la mesa directiva del Concejo, pues determinó que debía ser una mujer quien detentara esa designación. González apeló y la decisión está en vilo.
García le dijo a González que espera la confirmación del fallo en segunda instancia y de una vez le anticipó que va por ese puesto.
“Lina, usted votó por mí, igual que Nathaly (Vélez) y (María) Paulina (Aguinaga). Tiene que ser coherente, de los 21 votos del Concejo solo Dora Saldarriaga se abstuvo de votar. Meses después dice que este puesto es suyo, lo decidirán los jueces si este puesto es de una mujer que no está en la oposición o de alguien que está en la oposición”, le contestó González.
El contrapunteo siguió. “Usted sabe que ese voto está viciado en el consentimiento, por lo pronto, seguiré esperando esa silla donde usted está sentado”, contraatacó García.
González no se quedó callado y replicó: “cuando se habla de error en el consentimiento en el derecho civil, se habla de los incapaces. Lo digo solo desde el punto de vista jurídico. Aquí estaremos atentos. Si quieren hablar mal del partido, vayan al partido, es de muy mal gusto que utilicen el Concejo para lavar la ropa sucia”.
Fue tal la tensión, que hasta Luis Bernardo Vélez intentó terciar pero también se llevó su parte. “La ciudad está al garete, ese es el tema importante. Las discusiones de los partidos que se resuelvan en los partidos, y los reclamos, en el CNE. Acá empecemos a hablar de los problemas de Medellín que son bastantes”.
Entonces fue el turno de Albert Corredor, que le ripostó a Vélez: “no se meta en cosas del partido, usted estaba en Chuscalito y votó por orden de (Álvaro) Uribe para elegir la mesa directiva, no podemos tirarle el agua sucia a la gente. Claro que este es un tema de ciudad”. A propósito de discusiones internas de partido, Corredor renunció el sábado pasado al Centro Democrático.
Más ponderada fue María Paulina Aguinaga, aunque también tiró sus dardos. Expresó que la oposición no puede convertirse en decirle no a todo porque termina siendo oposición a la misma ciudad, no solo a Quintero. “No hemos sido cómplices de las equivocaciones. Algunos aquí hacen oposición selectiva, muchos integrantes guardaban silencio cómplice en el periodo pasado. Quienes dicen ser oposición pura y dura hoy fueron los que aprobaron las facultades al alcalde para crear más burocracia en plena pandemia, yo voté negativa; o se fueron con gastos pagos por EPM a México”.
Hasta por el vocero se agarraron
La concejala Lina García consultó a la mesa directiva quién era el vocero de la bancada del Centro Democrático, dado que ni ella ni sus otros tres compañeros sancionados habían sido convocados a la reunión para elegir uno. “Sebastián López dice que es el vocero. ¿Está reconocido como vocero? Para que quede claro que no reconocemos esa vocería porque no nos sentimos representados, necesitarían nuestras firmas para cualquier proposición en la plenaria”, picó.
El secretario del Concejo, Jorge Restrepo, le respondió que en noviembre de 2021 la bancada en pleno suscribió un comunicado indicando la designación de López para ese año, sin embargo, anotó que este año no se ha reunido el partido para designar un nuevo vocero.