Las autoridades del municipio de Puerto Berrío evaluaban ayer la situación ambiental generada por la alta mortandad de peces que presenta el río Magdalena, que cruza la localidad, como consecuencia del desastre ocurrido el pasado miércoles en el departamento del Huila, cuando una avalancha de tierra se precipitó al principal afluente de Colombia en el municipio de Campoalegre.
El director encargado del Dapard, Rodolfo Correa, anunció que se estaba a la espera de la declaratoria de calamidad pública por parte de la Alcaldía local para activar un plan de contingencia, en asocio con la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo y Desastres.
“Las grandes cantidades de lodo, al irse desplazando por el río, fueron disminuyendo el oxígeno y originando una alta mortandad de peces que llegó al Puerto y se estima que son más de cien mil” en esta localidad, afirmó el funcionario.
En Puerto Berrío, debido a la emergencia, se suspendieron las clases y también el servicio de acueducto.
Aguas del Puerto, la empresa que presta el servicio de agua potable en el municipio, aclaró, en un comunicado, que en principio no tenía contemplado suspender el servicio del líquido, “pero debido al cambio repentino de las características físico-químicas y microbiológicas del río Magdalena, a eso de las 5:00 de la tarde (del domingo) se debió suspender el proceso de tratamiento, ya que la planta no pudo efectuar los procesos para remover las partículas de turbiedad y el color”.
Anoche René Bolívar, coordinador de la Unidad de Manejo del Dapard, informó que se reinició el bombeo de agua potable para Puerto Berrío y el Comité Local de Emergencias decidió que hoy se pueden reanudar las clases.
Agregó que se reunió con autoridades de Yondó, por donde pasó la mancha, pero muy atenuada. A la población se le recomendó no consumir pescados muertos que arrastre el Magdalena.