Las ciudades del mundo no son muy distintas. Están habitadas por personas que quieren básicamente lo mismo: llegar más rápido a casa después de trabajar, encontrar espacios para reunirse en las calles, sentirse seguras.
Morten Kabell, exalcalde de Planeación Urbana de Copenhague (Dinamarca) y CEO de Copenhagenize Design Co está convencido de eso. Dice que la cuestión es de elecciones: en casi todas las ciudades, con el dinero con el que se construyen 16 kilómetros de carreteras, podrían hacerse hasta 560 kilómetros de ciclovías.
EL COLOMBIANO conversó con el urbanista sobre cómo construir infraestructura que ponga a los ciclistas y al peatón por encima del vehículo particular, durante su participación en el foro Smart Cities #ThinkNordic.
Usted menciona que las calles son las arterias de las ciudades. En Medellín, sin embargo, las vías y ciclorrutas están invadidas por vehículos y motocicletas. ¿Cómo hacer para que los habitantes recorran la ciudad caminando?
“La respuesta corta es deshacerse de los carros, porque estos vehículos son los que ocupan más espacio y conducen a mayor velocidad. En el momento en el que existan pocos carros, habrá más espacio para las personas y para las bicicletas. Así que la clave es dejarlos para las calles principales, pero procurar mantener las áreas residenciales sin automóviles”.
¿Cuál es el primer paso para transitar hacia una movilidad más sostenible? Las grandes vías ya están construidas, no podemos simplemente derribarlas...
“El cambio es difícil, pero las ciudades siempre están cambiando. Por ejemplo, tuvieron que cambiar con la llegada de los automóviles y así fue como se construyeron las grandes carreteras.
Todo lo que alguna vez fue hecho por los seres humanos puede ser, también, cambiado por seres humanos. Podemos modificar lo que hemos construido en el pasado si ya no nos gusta más. Así que, de muchas maneras, el primer paso es empezar, justo como sucedió en Medellín cuando construyeron el metro. La ciudad comenzó con el proyecto, lo cimentó y luego siguió expandiéndolo. De esa forma también funciona para la cicloinfraestructura: comiencen por hacer más fácil para los ciudadanos desplazarse de un punto A a uno B en algunos tramos y luego, lo expanden. En pocos años tendrán una red”.