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La muerte de Isaac Caicedo Álvarez, un bebé de cinco meses, causó conmoción en Medellín. Aunque se descartó que el niño hubiera muerto por maltrato físico, posibilidad que alcanzó a concebirse por las condiciones en las que el menor ingresó al Hospital Concejo, el deceso habría estado mediado por desnutrición, según confirmó la entidad.
En palabras del director del centro médico, Carlos Mario Correa, el bebé llegó en “condiciones regulares, con signos de desnutrición, un bajo peso para la edad, unas lesiones en piel y una infección de tejido subcutáneo, lo que hizo que llegara con una falla multisistémica”.
Este estado, agregó Correa, implicó que el bebé tuviera que ser monitoreado en cuidados intensivos, porque, además, presentaba una falla renal, que requirió atención a través de diálisis. “Unas condiciones precarias para la edad. Los demás detalles de la historia médica deben ser manejados con mucho sigilo”, dijo el funcionario.
El deceso de Isaac tuvo lugar el 8 de febrero pasado, doce días después de que fuera ingresado, proveniente del barrio Popular 2, en el nororiente de la ciudad. Ese día su madre, quien ha decidido no hablar con la prensa porque está muy afectada, acudió al servicio de salud porque el menor presentaba una inflamación en sus pies.
Pese a las intervenciones adelantadas por los médicos, el bebé no sobrevivió y su muerte trascendió, en principio, bajo la estela de cuestionamientos por maltrato físico y desnutrición. Figuras públicas, como concejales y líderes de opinión que velan por el bienestar de la niñez en la ciudad, pidieron explicaciones urgentes sobre lo ocurrido.
No hubo violencia
En conversación con EL COLOMBIANO, la familia sostuvo la semana pasada que el menor no fue víctima de agresiones. “Tenemos conocimiento de las lesiones que tenía en la piel: lo chuzaban mucho para buscarle las venas, era difícil encontrárselas, y le apretaban las cintas cuando le hacían tratamientos”, expresaron, sin que se conociera el parte de Medicina Legal.
Ya el viernes, el reporte forense precisó que la muerte fue por causa natural, despejando las dudas sobre supuestos episodios de violencia. “Su deceso tiene una causa claramente definida como origen natural. Se tomaron muestras necesarias, de acuerdo con la información recibida en el acta de inspección”, reza el informe conocido por este diario.
Una prima del padre del menor conversó nuevamente con este diario y detalló cómo se llegó a esta situación. “Él estaba en un programa de infancia de la Alcaldía, ¿cómo iba a estar desnutrido? El niño entró pesando siete kilos al hospital. Yo no soy nutricionista, pero a Isaac se lo llevaron bien de acá. Tenía las piernitas hinchadas por la falla renal, pero no más”, sostuvo.
La familiar compartió un par de documentos, que corresponden según ella a la historia clínica del menor, pero el hospital no se pronunció sobre la veracidad de los mismos. Lo que ella dice es que, “es cierto, uno enfermo no come igual, pero lo llevábamos a muchos controles y no nos decían que tenía desnutrición. En el hospital, cuando lo llevamos, tampoco nos dijeron”.
Por el momento, concluyó, la familia está muy afectada: “La gente pasa por acá y nos mira raro, como si fuéramos maltratadores y no. La mamá está muy afectada”. Mientras el episodio es esclarecido por completo, una cifra que estaría relacionada con este deceso preocupa en Medellín: el porcentaje de desnutrición crónica en la ciudad se ubicó en 7,8 en 2021, número más alto desde 2014, según Medellín Cómo Vamos.