2017
es el año en el que deberían terminar las 23 obras y todos sus frentes.
48 %
ha recaudado el proyecto de Valorización del total de la contribución.
En la medida en que se van entregando las obras del proyecto de Valorización de El Poblado, los residentes de la comuna 14 y gremios especializados como la Sociedad Antioqueña de Ingenieros y Arquitectos (SAI), manifiestan su inconformismo con las mismas y salen a relucir inconsistencias técnicas y la poca eficacia que, al parecer, tendrán en la movilidad, ya que dan la impresión de que se quedaron cortas.
El gremio de arquitectos e ingenieros se convirtió en uno de los principales veedores de las 23 obras de valorización. Las conclusiones a las que han llegado no son muy alentadoras en relación a lo que se prometió. Sobre las obras, la SAI reportó que los proyectos “carecen de un enfoque sistémico, en lo técnico, funcional y operativo”.
No obstante, los responsables de las mismas en la administración pasada, defendieron sus bondades y pidieron fueran evaluadas una vez esté en funcionamiento todo el conjunto de valorización.
“Con lo que hemos visto de las obras que se están ejecutando, las que están por hacer, y las que hoy tienen problemas, creamos en la SAI un grupo especial para realizar una visita técnica a cada proyecto, porque estábamos recogiendo muchas inquietudes y quejas de la comunidad acerca de la calidad de las obras. De ahí surge la gran pregunta: ¿se están resolviendo los problemas de movilidad que existían?
Hemos encontrado problemas como: diseños que fueron socializados pero que en su ejecución no se cumplieron o presentaron inconsistencias, andenes que fueron desdeñados y excluidos, pocas bahías vehiculares para el transporte público, entre otros”, comentó el arquitecto Martín Alonso Pérez, presidente de la SAI.
Un ejemplo concreto de cambios de diseños sobre la marcha, es la alineación del puente de El Tesoro con transversal Superior. Para la SAI, la falta de planificación también queda en evidencia en obras como la continuidad de la loma de los Parra en el cruce de la avenida El Poblado, en donde hay un parqueadero al lado de un casino, el cual es un obstáculo para la continuidad de la doble calzada.
“¿Cómo es posible que la adquisición de ese predio no se evaluó o se tuvo antes de empezar la obra. Hoy está suspendida la construcción de una de las calzadas porque hay un problema de litigio acerca de quién es ese lote? Eso se debió haber atendido desde hace mucho rato”, cuestionó el presidente de la SAI.
Otra conclusión de la veeduría realizada por el gremio es que hay muchos vaciados de concreto, empalmes de material de bordillos (aceras) y muros de contención que son de muy baja calidad.
“Vea lo que está pasando con uno de los muros de contención del deprimido de la transversal Inferior con la loma de Los Balsos. La calidad no es buena y ese tipo de errores en las obras públicas son muy costosos y nos toca a nosotros, los ciudadanos, pagarlos. El control de calidad y el rigor no fue suficiente porque había que consultar a muchas de las entidades de la Administración Municipal, las cuales no estaban articuladas”, evidenció Pérez.
Semáforos absurdos
Hay una preocupación que inquieta mucho a la SAI. Considera que es un desarrollo inútil construir intercambios, elevados o deprimidos, para darle continuidad al flujo vehicular y minimizar la congestión en los cruces, para después instalar semáforos.
“Esta es la mayor evidencia que el problema no se va a solucionar. No entendemos cómo no se planificó bien eso”, indicó Pérez.
En este sentido, el ingeniero civil Danilo Fernando Córdoba Quiceno, vicepresidente técnico de la SAI, manifestó que las entidades municipales no incluyeron la compra de predios dentro de los costos de las obras.
“Por eso los proyectos nacen cojos y las soluciones son a medias. Puede que en parte se solucione el problema vehicular pero si no se soluciona el peatonal, ahí es cuando los nuevos intercambios deben tener semáforos. Además, para los vehículos tampoco se deja espacio, porque los intercambios no dejan lugar para los lazos que permitan giros a la derecha o a la izquierda y la única forma que les queda es, nuevamente, con semáforos. Lo más absurdo, desde el punto de vista de la ingeniería, es terminar con intercambios viales semaforizados”, manifestó Córdoba Quiceno.
El ingeniero explicó que el problema siempre ha sido la falta de planeación a largo plazo, no solo en El Poblado, sino también en las otras 15 comunas de la ciudad.
“Hay que separar los conceptos de diseño y la parametrización de los mismos. La planeación de la ciudad debe ser a largo plazo y la Alcaldía siempre debe dejar unos corredores y unos espacios para que se puedan desarrollar proyectos en el futuro; esto no ha sucedido en Medellín. Cuando llegaron todos estos problemas de movilidad a El Poblado y se pretenden construir intercambios viales, nos encontramos con que no hay espacio, cuando esto sucede, tratar de meter un puente a la brava, se empiezan a evidenciar las limitaciones de tipo técnico que desde el punto de vista de la ingeniería, no van a arrojar los mejores resultados”, enfatizó el vicepresidente técnico de la SAI.
Terminar todo para evaluar
El exsecretario de Infraestructura Física de Medellín, Javier Darío Toro Zuluaga, sostuvo que la ejecución de las obras de Valorización, que se realizaron en la pasada Administración Municipal, cumplieron con todos los requerimientos técnicos y de movilidad y avanzaron con gran eficiencia; tanto así, que en ocasiones se tuvo que frenar el inicio de otras obras para no impactar tanto el tráfico de la ciudad.
En cuanto a la planeación del proyecto en general, el exfuncionario dijo que esto viene contemplado desde hace más de una década. “Nos dimos la pela y sacamos adelante el proyecto; esto era algo que ya era necesario”.
Con respecto a los cambios de algunos diseños a medida que se iban ejecutando las obras, Toro Zuluaga resaltó que eso es algo normal que sucede en los proyectos.
“Este es un proyecto integral. No podemos pretender que una sola obra resuelva todos los problemas de movilidad. Cuando se terminen las 23 obras es que se podrá entrar a evaluar objetivamente que tanto se aportó a la solución”, concluyó Toro Zuluaga.
Aciertos
No todo es malo y crítica en la veeduría de la SAI. Para el gremio, el proyecto en general ha tenido varios aciertos que se deben resaltar.
El urbanismo que traen las obras, los jardines verticales en los puentes y el paisajismo en general, son para la SAI una muy buena manera de integrar a la ciudadanía con tanto cemento.
Los senderos peatonales y la sucesión de obras en un mismo corredor vial, como las de la loma de Los Balsos, loma de Los Parra, y en las transversales Superior e Inferior, son otro acierto del proyecto.
En la SAI también consideran que, una vez construidas y puestas en operación todas las obras, la movilidad en la comuna 14 mejorará sustancialmente. Pero todavía falta intervenir varios broches viales que no estuvieron contemplados en este paquete.
Se creó una comisión
Al conocer el reporte de la SAI, el nuevo director general del Fondo de Valorización del Municipio de Medellín (Fonvalmed), César Augusto Giraldo Ceballos, se reunió con el presidente de la SAI, discutieron las conclusiones del documento y acordaron la creación de una mesa técnica con personal de ambas entidades, con el propósito de revisar en detalle todo lo que falta del proyecto.
“Queremos que, de ahora en adelante, la SAI revise los diseños de las obras que todavía no se han ejecutado, para saber todo lo que se pueda mejorar y optimizar en el transcurso y así todos estaremos de acuerdo”, afirmó Giraldo Ceballos.
Balsos con Inferior
Para terminar el paso a desnivel de la transversal Inferior con la loma de Los Balsos, la obra más polémica del proyecto de Valorización, ya se acordó la solución que resolverán las fallas estructurales que tiene uno de los muros.
“Estamos organizando con el contratista el cronograma de obra, el cual se estima que tendrá una duración de nueve semanas, aproximadamente. Se va a instalar un sistema de vigas y columnas que van de lado a lado y que permiten asegurar los muros suroriental y el suroccidental”, aseguró el director de Fonvalmed.
El funcionario dio a conocer que este arreglo costará $1.600 millones, pero aclaró que los contribuyentes no tendrán que hacer aportes adicionales por esta eventualidad. Si se tiene en cuenta que esta obra contó con una inversión total de $13.536 millones, el arreglo representa un sobrecosto del 11 por ciento.
Aunque la obra se estaría entregando a finales de julio, se espera que se pueda abrir uno de los carriles del deprimido a principios de ese mes.