La crisis humanitaria en Necoclí no tiene tregua. En las últimas horas, la Defensoría del Pueblo aseguró que hay 19.000 migrantes, en su mayoría de nacionalidad haitiana, apostados en las playas y calles del municipio.
El defensor Carlos Camargo aseguró que la entidad ha certificado que las empresas de transporte encargadas de llevar a los migrantes hacia Acandí, Chocó, desde donde continúan su ruta hacia Panamá, están cumpliendo con el cupo de tiquetes diarios. Sin embargo, el flujo de personas que llegan a Necoclí sigue aumentando todos los días.
“Nuestros funcionarios en terreno han corroborado que las empresas de transporte marítimo Catamaranes y Caribe S.A.S., continúan respetando el cupo de 250 tiquetes diarios cada una, respetando lo establecido en la reunión de las cancillerías de Panamá y Colombia. Estas dos empresas sostienen que a la fecha tienen vendidos, hasta el 13 de octubre, 5.750 tiquetes cada uno, para un total de 11.500”, indicó el funcionario.
Quienes no encuentran tiquete están cruzando el Golfo de Urabá en embarcaciones ilegales, especialmente en horas de la madrugada. Ante lo cual la Defensoría solicitó mayores controles para evitar que se sumen nuevos factores a la crisis, como muertes en altamar.
Dentro de un mes habrá cumbre entre defensores del Pueblo de Iberoamérica para buscar mecanismos de cooperación que permitan mejorar la situación de los migrantes en tránsito.
Colapso del hospital
Debido a la concentración de migrantes, el gerente del Hospital San Sebastián de Necoclí, Neyder Pupo Negrete, lanzó una alerta por el colapso de su institución debido a las consultas de esta población, las cuales se han disparado en los últimos 40 días.
“Los migrantes están demandando más servicios que antes, más que todo por urgencias, pero nuestras urgencias han estado congestionadas, en el día consultan de 50 a 60 personas que demandan el servicio, más las consultas de la población nativa”, detalló el gerente.
Esta situación ha hecho que la atención a las personas se dé una o dos horas después de ingresar a la institución, donde a muchos de los pacientes toca direccionarlos a consulta externa, ya que sus casos no corresponden propiamente a urgencias.
Pupo Negrete recordó que las urgencias no pueden negársele a ninguna persona y aunque hasta el momento nadie le ha pagado al hospital estas atenciones, las seguirá realizando en espera de que tanto a nivel local como departamental y nacional apoyen al hospital con recursos y personal.
“Es una situación compleja, hemos hecho la gestión a nivel nacional, departamental y municipal, el pago le corresponde al Municipio, pero tampoco tiene recursos”, admitió.
El hospital, como opción, ha priorizado a las embarazadas, los niños menores de diez años y los adultos mayores, como rezan los protocolos de urgencias, mientras a los demás migrantes se les pide que paguen sus consultas por su cuenta.
La institución médica también habilitó un punto donde una enfermera o una auxiliar de enfermería hacen el triage y remiten a cada paciente a urgencias, si lo requiere, o a consulta externa.
Finalmente, expuso que su personal médico y de enfermería tiene sobrecarga laboral, la cual ya venía por la pandemia, por lo cual requiere que ya sea desde la Gobernación o desde el Ministerio de Salud, se le apoye con dos médicos y dos auxiliares de enfermería para poder dar abasto al exceso de población que está consultando, de la cual gran parte ni siquiera tiene las vacunas contra la covid-19 o solo tienen una dosis.