El estado de prevención por la calidad de aire que rige en el Valle de Aburrá desde el pasado 18 de febrero tuvo esta semana el día más crítico en materia de contaminación ambiental, pero pueden venir más.
Esa jornada fue el martes 26, cuando al amanecer 15 estaciones de monitoreo registraban color naranja (dañina para grupos sensibles) y 4 estaban en amarillo (moderada). Este hecho, explicó la subdirectora Ambiental del Área Metropolitana, María del Pilar Restrepo, se debió a que “en la noche hubo una contracción de la capa residual, amanecieron la mayoría de estaciones en naranja y así permanecieron todo el día”.
Fue tan crítico, que finalizó con 17 estaciones en naranja; la de Santa Elena, que por lo general es verde se puso amarilla; y la de Girardota llegó a rojo, con 59 PM2.5, dañina para la salud. Restrepo recordó que en la primera semana las estaciones tuvieron comportamientos bueno y aceptable. Esta semana las lluvias favorecieron la situación y ayer 17 estaciones estaban amarillas y dos color naranja.
“El Siata (Sistema de Alerta Temprana) fue claro al tomar la decisión cuando predijo que la primera y segunda semanas las condiciones serían desfavorables para la dispersión de los contaminantes”, dijo.
En lo que viene, fenómenos como la radiación solar, los vientos y lluvias nocturnas serán cruciales para la dispersión de los agentes contaminantes.
Los ciudadanos
Carlos Cadena Gaitán, coordinador académico del programa Urbam de la Universidad Eafit, rechazó la incoherencia de algunos ciudadanos, como los que tienen dos o tres vehículos con placas diferentes y usan cada día los que no están cobijados con pico y placa. “Estas personas no han modificado sus modos de transportarse, como caminar, montar en bicicletas o usar el transporte público”, dijo.
Recalcó que otros han optado por usar el vehículo en las horas que no rige el pico y placa. “De nada sirve tener Pigeca (Plan Integral de Gestión de Calidad del Aire) y Poeca (Plan Operacional para Episodios Críticos de Contaminación Atmosférica) si no somos conscientes de que el aire es de todos y nosotros mismos lo contaminamos”.
La Secretaría de Movilidad de Medellín reportó que entre el lunes 18 y el miércoles 27 fueron sancionados 7.739 infractores por violar el pico y placa ambiental.
El director ejecutivo de Fenalco, Sergio Ignacio Soto, señaló que el gremio sigue apoyando la medida por considerarla necesaria.
“Somos conscientes de que la semana fue compleja, prácticamente todas las estaciones marcaron naranja y primero está la salud de los habitantes”, recalcó Soto.
Destacó que hasta ahora “ha habido paciencia, prudencia y adaptabilidad desde las empresas, la industria y el transporte y se han cambiado los hábitos de consumo”, aunque reconoció que hay congestión, porque la gente anticipa o posterga la salida en el vehículo o la moto para las horas en las que no aplica la medida.
De ahí que se invita a compartir el carro o cambiarlo por el transporte público y la bicicleta, escalonar horarios laborales, incentivar el teletrabajo, entre otras medidas .
30
de marzo es la fecha cuando termina la medida del pico y placa ambiental.