Para el médico veterinario Juan David Uribe, los toros de lidia tienen un umbral del dolor y, además, les da angustia, ansiedad y estrés y “mueren en los ruedos de las plazas taurinas en una forma no digna”.
Este profesional, egresado de la Universidad de Antioquia, fue uno de los más de 200 amantes de las animales que ayer realizaron un plantón en las afueras de la Plaza de Toros la Macarena, para exigir que las corridas de toros se acaben en Colombia, por el maltrato al que someten al animal en las faenas.
Este veterinario que no supera los 40 años de edad, desvirtuó afirmaciones de los defensores de la tauromaquia que aseguran que por estudios científicos se ha establecido que los toros de casta no sienten dolor en las corridas, porque fueron criados para atacar y ser bravos.
Afirmó el veterinario que los tres tercios de la faena: el de capa y pica, banderillas y muleta o estocada, son una verdadera tortura para estos semovientes.
Anotó que también hay muchas discusiones en torno a las palabras, tradición, arte y cultura, ya que “entre estas hay una línea muy delgada en conceptos como maltrato, tortura y vida”.
Como acto central de la protesta, los antitaurinos se unieron ayer en una cadena humana y rodearon la Macarena. Luego iniciaron una lenta caminata de unos 500 metros rumbo a Parques del Río, donde se fundieron con un espectáculo de mascotas programado por la Alcaldía, por el Día de los Animales, que se conmemora todos los 4 de octubre con la Fiesta de San Francisco de Asís.
Juan Guillermo Páramo, director de AnimaNaturalis en Colombia, relató que la de ayer fue la décima edición de la cadena antitaurina que realizan en la Plaza de Toros y Espectáculos la Macarena de Medellín con varios grupos de ecologistas y amantes de los animales.
Agregó que el acto también tuvo como propósito apoyar el Proyecto de Ley 271 que va para segundo debate en la Cámara de Representantes, el cual prohíbe las corridas de toros en Colombia.
Por su parte, Paola Pineda, integrante de la Asociación Donatón por los Animales, comentó que estaban en la marcha porque buscan un país más justo con los animales y leyes más severas contra los maltratadores.
Opinó que la feria taurina que hace Medellín no va a la par con la transformación que ha querido proyectarle al mundo la ciudad, de ser innovadora, próspera, equitativa y preocupada por la paz y el medio ambiente.
Para Édison Duque, coordinador de AnimaNaturalis en Medellín, actividades como la que realizaron en la mañana dominical están generando nuevas normas como la Ley 1774, la cual establece que los animales son seres que tienen la capacidad de interpretar el dolor, que sufren y por eso el mensaje es que no se torturen ni se maltraten y mucho menos por diversión.
Uno de los asistentes a la marcha quien dijo no pertenecer a asociaciones de animalistas, Jaime Alberto Orozco, habitante de Laureles, relató que asistió a la protesta, porque también hay que pedirles a la Alcaldía y a Corpaúl, que son dueños de la Macarena, que hagan algo, “porque si ellos no prestan más el escenario para toros, no volvería a haber corridas allí”.
La contadora Alba Yepes, residente en el barrio Carlos E. Restrepo, destacó que en Medellín se ha avanzado por el respeto animal y ello lo atribuyó a las redes sociales.
Planeta Libre, que maneja una plataforma en la web para denunciar el maltrato animal también marchó con varios de sus representantes.
Winder Atehortúa, uno de los coordinadores de esta plataforma, indicó que llevar un mensaje de no violencia contra los animales ha sido muy enriquecedor para ellos, porque la respuesta de la ciudadanía ha sido mayor de la que pensaban inicialmente, en especial en América Latina, porque la página es en español.
“Estamos marchando por segunda vez en contra de los taurinos, pero alertamos que esta no es la única forma de tortura a los animales. También se presenta en la ganadería, en la industria, en laboratorios y riñas de gallos”, dijo.