Edificio Horacio Montoya Gil, así fue bautizada la nueva planta física del Tribunal Superior de Medellín, ubicada en El Poblado, en lo que antes era la sede del Seguro Social, la cual fue renovada en su totalidad.
“El edificio de la nueva sede se recuperó todo; fue una reconstrucción interna total. Algo muy importante para los usuarios es que las secretarías de las salas Civil, Laboral, Penal, Familia, Restitución de Tierras y de Justicia y Paz; quedarán en el primer piso, lo que no sucedía en la antigua sede”, aseguró Jaime Jaramillo Jaramillo, director ejecutivo seccional de Administración Judicial de Medellín.
La inversión inicial del Consejo Superior de la Judicatura para comprar y adecuar el edificio en El Poblado fue de 15.250 millones de pesos. Luego se realizó una adición por 9.600 millones de pesos para el aire acondicionado.
Los magistrados y empleados de los tribunales salen de un edificio —el Rodrigo Lara Bonilla, en el centro de Medellín—que tiene más de 56 años y que ya estaba en unas condiciones de deterioro considerables y con problemas de tuberías y accesibilidad.
“Para la rama Judicial del país y especialmente para el Tribunal Superior de Medellín es un motivo de orgullo y satisfacción, saber que, ¡por fin!, el palacio de justicia tendrá una sede digna y acorde a los estándares de seguridad, iluminación, servicios públicos, entre otros. El edificio en el que estábamos anteriormente ya había cumplido su vida útil. Mejorar este entorno físico se verá reflejado en el bienestar de sus empleados y en la calidad de sus trabajos”, manifestó Olimpo Castaño Quintero, presidente del Tribunal Superior de Medellín.
Anteriormente, los 57 magistrados solo contaban con ocho o nueve salas de audiencias. En el nuevo edificio, tendrán 17 salas de audiencias.