Una generosa contribución de Continental Gold al desarrollo de Buriticá, o una estrategia de esa multinacional para extender su explotación de oro a gran escala. Tal es la cuestión que divide a los dirigentes de aquel codiciado municipio del Occidente antioqueño.
El dilema nació porque la compañía canadiense, siendo la principal interesada en los suelos de la localidad, pagó el estudio que soporta el proyecto del nuevo Esquema de Ordenamiento Territorial (EOT), que definirá qué zonas serán de uso residencial y cuáles para fines industriales y comerciales.
La situación generó contrariedades entre la Alcaldía y la bancada oficialista del Concejo, conformada por cuatro cabildantes del Partido Liberal. “Ahí hay un problema grande, no cabe que una empresa tenga intereses y ella misma esté pagando un EOT que se está acomodando a como ellos lo necesitan, a su amaño”, denunció el vicepresidente primero de la corporación, Sergio Moreno Moreno.
El funcionario, quien además desde 2008 trabaja en el área de Mecánica y Mantenimiento de la transnacional y hace parte de su sindicato, va más allá en su queja: “el EOT no se debe presentar como está, eso es dejar a Buriticá enterrado de 20 a 30 años con algo que sería fatal para el municipio”.
Para el cabildante, el nuevo plan de uso del suelo, que fue elaborado por la Universidad Eafit, de Medellín, perjudicaría a los pobladores de los corregimientos Angelina y El Naranjo, y las veredas Higabra, Murrapal, Los Asientos y Mogotes, que por ahora viven en área residencial, pero que el EOT transformaría en industrial. Allí se edificaría el parque minero industrial que requiere Continental para su actividad.
Buriticá es una localidad de 6.950 habitantes. En el pasado su gente se dedicó a cultivos de café, caña, fríjol y maíz, y hoy el principal renglón económico es la minería aurífera.
Continental Gold (CG) ve ahí su desarrollo insignia, catalogándolo como “un gran yacimiento de oro de alto tenor”. Según la Evaluación Económica Preliminar Independiente (PEA 2014) del proyecto, su valor presente neto después de impuestos es de US1.080 millones, con un costo de capital inicial de US390.3 millones, que se recuperarían en 2.8 años.
La firma cuenta con una licencia ambiental para extraer de 30 a 35 toneladas diarias de material, y está en proceso de buscar otra para ampliar la explotación a 2.000 toneladas y 3.500 a partir del tercer año.
Eso es lo que está en juego, de ahí que despierte suspicacia en el Concejo que la minera patrocine el EOT. Este diario consultó a las distintas partes intervinientes en la construcción del Esquema, encontrando que no todos tenían claro los motivos y alcances de esa financiación.
Hugo Castaño, secretario General de Eafit, enfatizó que su institución solo se encargó de la parte técnica; Claudia Cadavid, secretaria de Minas de Antioquia, expresó: “¿por qué lo paga la Continental? No sé, entiendo que es un convenio con la Alcaldía”; Alejandro González, director de Corantioquia, dijo no tener idea del tema, porque no tiene incidencia en esa etapa, aunque “por ninguna parte la norma dice quién lo debe pagar ni cómo se debe financiar”. Y la Secretaría de Planeación Departamental no respondió el cuestionario remitido sobre el asunto.
Los contratos
En 2012 Continental Gold contrató a Eafit para revisar y actualizar el EOT de Buriticá, que data de 1999. El convenio se llevó a cabo con el Centro para la Innovación, Consultoría y Empresarismo de la universidad, dirigido por Adriana García Grasso.
El primer contrato de prestación de servicios (radicado N°9507) tuvo un valor de $198’772.403, fue firmado por Continental y aparecía como beneficiario Carlos Mario Varela Ramírez, alcalde de Buriticá. Lo ejecutó el Departamento de Ciencias de la Tierra de Eafit, entre el 01/8/12 y el 30/10/12.
Al final se firmó un otrosí al contrato, por $116’754.188, que fue terminado el 30/1/13. García explicó que la adición fue porque “se tuvo que ampliar el plazo y los recursos para realizar un planteamiento urbanístico participativo en Higabra, por ser el sector más impactado por los proyectos mineros”.
El estudio de Eafit no alcanzó a ser presentado al Concejo, pues en 2013 ocurrió una calamidad pública que frenó la institucionalidad por varios meses. Atraídos por la fiebre del oro y el rumor de vetas, al pueblo arribaron cerca de 5.000 mineros con sus familias desde el Bajo Cauca, el Nordeste y otras zonas. La población flotante se triplicó, hubo desmanes, motines, desalojos, asonadas contra la Policía, escasez y otras desgracias.
La emergencia social derivó en que algunas zonas fueran declaradas como de alto riesgo, cuestión que a la luz de las normas debe incluirse en el EOT, por lo que tocaba actualizar el estudio inicial de la academia.
El 11/8/14 se suscribió para tal fin otro contrato (N°14137) por $90’380.170, el cual fue finalizado el 11/12/14. En total, Continental pagó por el EOT $405’906.761.
El docente Marco Gamboa, investigador del equipo, señaló que hicieron “un trabajo técnico que recogía inquietudes de las comunidades” y “nunca nos reunimos con gente de Continental, nuestra interlocución fue siempre con el Municipio”.
El secretario general del claustro, Hugo Castaño, añadió que “en esto puede haber especulaciones políticas que son válidas, pero se trata de que el estudio sea analizado desde lo técnico, y se diga si está bien o mal hecho, porque entrar nosotros a plantear si fue ajustado a los intereses de uno u otro, es pura especulación. Nos sometemos a que desde el punto de vista técnico, el trabajo es impecable”.
Buscando la plata
EL COLOMBIANO buscó en reiteradas ocasiones y por múltiples medios al alcalde Carlos Varela, quien no respondió. Quien sí dio explicaciones fue su secretario de Planeación, Juan Gabriel Varela Urrego.
Relató que en 2010 la Gobernación hizo un convenio con 25 municipios para que la U. Nacional realizara el EOT, y Buriticá aportó $30 millones, “pero no se alcanzaron las metas por el costo que representaron frente a la contratación y se liquidó bilateralmente”.
Con la urgencia de cumplir el requerimiento, en 2012 la Alcaldía inició otra búsqueda para financiarlo. Tocaron la puerta de la Gobernación, “que dijo que no apoyaría, pues apenas estaba planeando hacer un nuevo convenio con varios municipios”.
Luego fueron a EPM-HidroItuango, pues la localidad está en la zona de influencia de la hidroeléctrica. “Dijeron que ponían plata solo si el plan incluía a los 12 municipios del área, pero dijimos que no, porque Buriticá tenía una problemática diferente a los otros”.
Después acudieron a la Mesa de Alianza Público Privada de Antioquia, de la cual hace parte la multinacional. “Continental dijo que para ellos era interesante que se actualizara el EOT, para que hubiera sinergia y no chocara la normatividad con los lineamientos que ellos tenían para hacer una minería limpia”, contó Varela.
La firma propuso una cofinanciación, mas la Administración alegó que le quedaba imposible aportar, pues estaba pagando con recursos propios y de libre inversión una multa de más de $2.000 millones por un fallo del Consejo de Estado (radicado 17635 de 2010).
La deuda se deriva de una tragedia ocurrida el 10/1/93, cuando murieron tres personas y ocho quedaron con heridas permanentes por un accidente vial. Los miembros de dos grupos folclóricos viajaban en una volqueta del Municipio, conducida por su jefe de Obras Públicas, quien iba con exceso de velocidad y se estrelló contra una pared rocosa. El tribunal declaró patrimonialmente responsable al Municipio y lo obligó a pagar daños y perjuicios.
Por tanto, la firma privada asumió el gasto total del EOT. Al preguntarle al funcionario si con ese pago la minera se estaba echando la Alcaldía al bolsillo, respondió: “Continental lo hace como apoyo al Municipio, ya que ni la Gobernación, ni EPM ni otras empresas nos dieron apoyo. Además dentro de la licencia ambiental, ellos tienen un compromiso social de hacer inversión en Buriticá, han sido unos grandes colaboradores”.
Según datos oficiales, CG ha invertido en gestión social 2.719 millones 357.223 pesos, entre 2010 y 2014, y para 2015 tiene proyectados 1.309 millones 812.000 pesos. Entre las obras están la remodelación del parque del pueblo, becas estudiantiles, el hogar juvenil del corregimiento Tabacal, proyectos de granjas productivas y el EOT.
- ¿Y esos apoyos no comprometen a la Alcaldía a la hora de hacerle controles a esa empresa?
- “No, porque los controles de ley no los hace la Alcaldía, sino la Secretaría de Minas en el tema minero”, dijo Varela.
María C. Pineda, profesional Universitaria de la Secretaría, aclaró que “con la normatividad actual, ningún EOT puede prohibir la minería, porque no es oponible al ordenamiento territorial y son instituciones del orden nacional las encargadas de restringir la actividad. Un alcalde no podría regular la minería, porque esta tiene como base el otorgamiento de un título que él no otorga”.
Complejo debate
El estudio del EOT está en manos de la Alcaldía desde enero de 2015. Los secretarios de despacho deben revisarlo antes de entregarlo a Corantioquia, para la conciliación en la parte ambiental. No obstante, pasaron cinco meses y a la entidad no ha llegado el documento, según su director Alejandro González Valencia.
“No es mi tarea cuestionar quién lo financió, nuestro papel es evaluar la parte ambiental cuando lo entreguen, y aún no ha llegado aquí”, manifestó.
Apenas llegue, Corantioquia podrá hacer observaciones y lo devolverá a la Alcaldía para que las resuelva. Una vez cumplido ese trámite, el EOT podrá ingresar al Concejo. “Ellos tienen 90 días para la aprobación y citar a cabildo abierto para que la comunidad opine”, explicó Martha Córdoba, subdirectora de Planeación de Corantioquia.
Si hasta ahora la elaboración del EOT ha sido un calvario, en el Concejo podría encontrar un purgatorio. La corporación se compone de nueve miembros: cinco conservadores que hacen el control político, y cuatro liberales que forman coalición con el alcalde, pero que al parecer no lo apoyan en este tema.
“Hay anomalías, la empresa quiere eso al modo de ellos y no se puede; la empresa puede pagar, pero los concejales deciden si se aprueba o no”, anotó el concejal liberal Luis F. Higuita, quien dijo que en ratos libres practica minería informal.
La bancada oficialista radicó el 13/6/14 una queja sobre el estudio del EOT ante la Alcaldía, la Personería y el Concejo; y el pasado 1 de junio radicó en Eafit un derecho de petición con 127 firmas de la comunidad y copia a la Procuraduría.
Sobre el patrocinio de Continental, el conservador Augusto Hidalgo, presidente del Concejo, afirmó que “cuando uno no tiene recursos debe acogerse a las propuestas que lleguen, pero esperemos que el EOT sea revisado, porque si encontramos alguna irregularidad no pasaría el debate”. Él espera contar para agosto con el documento, pues en ese mes inician las sesiones ordinarias.
La presión para la Alcaldía también viene de la Secretaría de Minas. Para la jefe de cartera, Claudia Cadavid, el EOT “es el instrumento de fondo para el ordenamiento que queremos hacer en Buriticá en el tema minero y de formalización”, máxime porque en esa localidad “hay debilidad institucional”.
Sobre la plata de CG, añadió que “partimos de la presunción de buena fe, y de que hay una entidad como Eafit que debe proceder con los soportes objetivos, y es garantía que estos EOT los avala Corantioquia”.
Mientras el proceso avanza con lentitud y se le auguran penurias, la población flotante crece en Buriticá, lo que de nuevo pone en riesgo la vigencia del estudio del uso de ese suelo tan codiciado por políticos, mineros y multinacionales.
2.000
toneladas diarias de material busca extraer la Continental.
90
días tendrá el Concejo para debatir sobre el EOT.