La Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) firmó este jueves el contrato de concesión del Puerto de Pisisí, el segundo puerto marítimo que tendrá Antioquia en el Golfo de Urabá.
El proyecto se destrabó después de una sentencia del Juzgado Segundo Civil del Circuito Especializado en Restitución de Tierras de Apartadó, que permitió a la Sociedad disponer de varios predios con medidas cautelares que están dentro de la zona privada del puerto.
Con esta decisión, explicó la ANI, se protege la restitución y formalización de tierras de seis familias de la vereda Casanova de Turbo, donde se proyecta construir la terminal portuaria. Estas seis familias, representadas por la Fundación Forjando Futuros y la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, fueron víctimas del exterminio y posteriormente desplazadas y despojadas de sus tierras por paramilitares.
De esta manera la sociedad portuaria quedó con vía libre para ejecutar las obras necesarias para la construcción y operación del puerto en la vereda de Casanova, con acceso al mar por la Bahía de Turbo.
“Generaremos alrededor de 6.000 empleos entre directos e indirectos y, además, nos permitirá apostarle a un aumento de la economía de la región de 1,5 % del PIB”, dijo el ministro de Transporte, Guillermo Reyes González.