Suponga que usted sufre de asma y quiere conocer cuáles son las implicaciones de la exposición a los contaminantes. O imagine, en cambio, que es el gerente de una IPS y quiere entender cuándo ocurre un episodio crítico de contaminación para predecir cuántas personas podrían llegar al centro de salud.
Ayer el Área Metropolitana, en asocio con la Facultad Nacional de Salud Pública de la Universidad de Antioquia, presentaron una investigación que les tomó tres años y que busca analizar cómo incide la contaminación del aire en este tipo de enfermedades.
No se tenía antes un estudio de este tipo en el área de la epidemiología local, que permitiera integrar indicadores en todos los municipios. El análisis, titulado “Efectos en la salud de los habitantes del Valle de Aburrá relacionados con la contaminación atmosférica 2008 a 2017” toma este periodo de estudio que se construyó basado en la información entregada por las estaciones de monitoreo.
La base maestra de los datos recopilados en esta investigación serán puestos en línea en una plataforma analítica llamada Sistema de Vigilancia en Salud Ambiental (Sivisa), que condensa grandes volúmenes de información en salud (morbilidad y mortalidad) y de datos ambientales (concentraciones de contaminantes y datos meteorológicos.
Eugenio Prieto, director del Área Metropolitana, indicó que Sivisa recogerá la investigación en tres niveles: para los gobernantes y las administraciones, para los técnicos o académicos y para la ciudadanía.
Por su parte, Juan Gabriel Piñeros, profesor de la U. de A. y uno de los coordinadores de la investigación, indicó que este año terminarán la transferencia de la plataforma al Amva y que esperan que esté habilitada el próximo año: “Allí los ciudadanos podrán elegir el contaminante que quieren analizar, el grupo de edad, la enfermedad, el municipio y estudiar la ocurrencia de estos riesgos”.
Fernán Villa, investigador de la Universidad Nacional y quien participó en la creación de esta calculadora, explicó que lo que se hace, de alguna manera, es modelar el conocimiento de los expertos para que esté habilitado para todas las personas.
“La idea es que quienes ingresen no tengan confusiones con las medidas estadísticas, sino que vean una interpretación comprensible. Si hay una medida de alarma por contaminantes, que entiendan cuáles son las implicaciones en su salud”, dijo.