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En Nueva Jerusalén, la espera no termina

  • El asentamiento está en un predio de propiedad del Municipio de Medellín, pero en jurisdicción de Bello. FOTO manuel saldarriaga
    El asentamiento está en un predio de propiedad del Municipio de Medellín, pero en jurisdicción de Bello. FOTO manuel saldarriaga
4.500
familias integran el barrio, según estimaciones de la Junta de Acción Comunal.

Hasta un barrio en las montañas occidentales del Valle de Aburrá no han llegado las vías pavimentadas, la nomenclatura de las casas ni la luz eléctrica y, ahora, las ayudas humanitarias también están tardando. Nueva Jerusalén es uno de los asentamientos informales de la región y su situación jurídica complica las cosas.

Juan David Casas, secretario de Desarrollo Rural de Bello, indicó que se entregaron bonos de $70.000 a 1.400 familias para redimir en alimentos. Sin embargo, Erika Restrepo, presidenta de la Junta de Acción Comunal (JAC) asegura que eso fue hace más de un mes. Y allí, según la JAC, viven 4.500 familias.

“Priorizamos hogares con ancianos, niños y discapacitados”, explica Liliana García, integrante de la JAC, “pero ha sido un proceso difícil”.

Restrepo narra que, incluso, han ocurrido conflictos con la comunidad debido a las dificultades para distribuir las pocas ayudas que llegan. “De la Donatón de Bello, solo nos llegaron 24 mercados”, señala.

¿Cuántos son?

No hay datos completos sobre esta población. Como resultado de una experiencia en 2016, cuando unas familias fueron censadas y posteriormente desalojadas, los habitantes relacionan los censos con el riesgo de perder su techo, explica Restrepo.

Por eso, la administración de Bello le pidió a la JAC que hiciera una caracterización comunitaria en el contexto de la pandemia.

En el proceso trabajaron 90 personas sin remuneración, sin embargo, expresa Restrepo, “no nos han vuelto a decir nada. Entregamos los resultados hace 15 días, pero aún no llegan más ayudas”.

¿A quién le corresponde?

El asentamiento está dentro de los límites de Bello, pero el predio “El Cortado”, donde se encuentra, es de propiedad del Municipio de Medellín.

Por esto, García expresó que “la Alcaldía de Medellín también tiene responsabilidades con esta población”.

Sin embargo, esta alcaldía aseguró que su responsabilidad con la comunidad de este predio varía de familia en familia y que, en general, es Bello quien debe brindar asistencia en el barrio.

Al respecto, Casas aseguró que “están en trámite” más ayudas humanitarias, y que esperan poderlas llevar a todas las casas que fueron caracterizadas.

Maria Paula Hernández Bergsneider

Periodista del Área Metro. Interesada en pensar y narrar la ciudad desde un enfoque investigativo y humano.

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