Una preocupante proliferación de perros de razas potencialmente peligrosas se está registrando en Medellín y el Valle de Aburrá, en especial en los sectores más pobres, donde los jóvenes y las bandas los utilizan para demostrar poder y para atacar a sus rivales e, incluso, a la Fuerza Pública.
Así lo denunciaron las autoridades de Policía y ambientales, que advirtieron sobre los cruces que están efectuando, lo que hace más peligrosos a estos animales.
La teniente Érica Ortiz, jefe de la Policía Ambiental del Comando Metropolitano del Valle de Aburrá, dijo que con relación al ataque ocurrido el viernes en la Loma de los Bernal, donde un pitbull mordió severamente a Lucero Granada, de 76 años, la familia dueña del animal ha estado muy atenta a la salud de la paciente, pero se llevaron el perro y lo necesitan para poder realizar la inspección, aunque la denuncia ya fue interpuesta ante la Fiscalía.
Recordó que el ataque se produjo cuando la víctima tocó el timbre de un apartamento y la dueña abrió.
Contó que como lo hizo varias veces, este ruido pudo haber irritado al perro, que se le abalanzó. La teniente informó que los propietarios del animal tenían los documentos y el carné de vacunación antirrábica al día.
No solo en Medellín, este fin de semana en Cartagena, dos pitbull atacaron a dos niñas de 3 y 5 años, que jugaban cerca a la casa de los perros. A una de ellas le destrozaron la cara, mientras que a la de 5 años, el perro se le colgó de la espalda y luego de múltiples esfuerzos los vecinos lograron que la soltara.
Hay una moda
Según la oficial, hay una moda de tenencia de perros de razas pitbull, que se consiguen a costos relativamente bajos, y de bull terrier. Informó que aunque en el momento no tienen consolidada una estadística al respecto, sí se les están presentado de 3 a 4 denuncias en el Valle de Aburrá, por ataques de perros potencialmente peligrosos.
La oficial advirtió que la norma nacional Ley 746 de 2002, obliga a los dueños de estas mascotas a llevarlos con traílla, bozal y tener un seguro vigente por daños a terceros, pero en Medellín, como hay tanta proliferación de ellos, no los están decomisando si no se cumple la norma.
Solo cuando se presentan ataques, si es a otro animal, se lleva al centro de Bienestar Animal La Perla donde lo evalúa un etólogo (estudia el comportamiento animal), permanece allí unos 10 días para verificar que no esté afectado por el virus de la rabia y se le da una segunda oportunidad.
Pero si el mordido fue un ser humano es evaluado por el etnólogo y, la mayoría de las veces, se le aplica la eutanasia.
Manifestó la oficial que, aunque la norma lo prohíbe, estos animales los están reproduciendo en viviendas, e incluso, les están haciendo cruces. Esto lo han detectado en sectores como los Populares, Manrique , Villa Hermosa, Santa Cruz, Aranjuez, corregimiento San Cristóbal y municipio de Envigado entre otros.
Relató que lo más delicado es que en la mayoría de casos los propietarios ni siquiera le tienen el carné de vacunación a estos perros.
Sobre comentarios que se escuchan en la ciudad en torno a que algunos propietarios están adiestrando estos perros para ponerlos a pelear la teniente Érica respondió que tienen indicios de ello, porque han rescatado perros con laceraciones en la cabeza y las patas delanteras, pero hasta el momento no han confirmado esas versiones.
Lo que sí está ocurriendo, denunció, es que muchos jóvenes integrantes de combos los están adiestrando para que ataquen tanto a sus enemigos como a la Fuerza Pública y así se evidenció la semana pasada en el barrio Castilla, cuando un pitbull mordió a un policía que iba a requisar a un individuo. El uniformado sufrió una herida en una de sus piernas, por lo que le dieron tres días de incapacidad.
Hay que cumplir la ley
Mauricio Gutiérrez, director del Centro de Bienestar Animal La Perla, dijo que según la Ley, figuran como razas peligrosas el doberman, fila brasilero, los rottweiler, el pitbull y bull terrir.
Recalcó que estos animales en la calle deben de llevar bozal y traílla, mientras que sus dueños tienen que portar el carné de vacunación y la póliza del seguro de responsabilidad civil extracontractual, y como la gente no cumple las normas, las consecuencias son graves.
En vista del auge de estas razas en Medellín, explicó, se está sensibilizando a los dueños para una tenencia responsable y también para no entrenarlos como un arma más.
La otra estrategia, dijo, es aplicar al ley por medio de las inspecciones ambientales, que son las que hacen las actas de incautaciones y si se presentan mordeduras a personas, ellas deciden si se puede aplicar la eutanasia.
Relató que cuando a estos animales de razas potencialmente peligrosas los llevan a La Pola por cualquier ataque, los evalúa un etnólogo y un veterinario, quienes aplican unos test de la mordida y analizan la agresividad. Según el grado de peligrosidad del canino, una vez se le siga el debido proceso al propietario, el inspector ambiental decide sobre la vida del animal.
Mientras que en el municipio de Envigado es obligatorio portar el registro de las mascotas, en Medellín no lo es, aunque sí les instalan, gratuitamente, microchips de identificación.
“Lo que está ocurriendo en la ciudad, subrayó el funcionario, es que cuando el animal lleva esta identificación, obliga al dueño a responder económica y judicialmente ante cualquier eventualidad que se presente y, por eso, ha bajado su instalación. Estos microchips se vienen poniendo en la ciudad a perros y gatos desde 2011 y son solo un sistema de identificación, no es satelital como piensa la gente. Solo lleva unos códigos registrados en las inspecciones, en los carros de la Policía y de La Pola y con unos números arroja el nombre del canino y del propietario, con todos los datos.
Concluyó que en La Pola, la población de raza potencialmente peligrosas no llega al 10 por ciento y “cuando nos llegan no los entregamos en adopción a familias por el riesgo que puede existir y se dejan allí en tratamiento.
Registro obligatorio
La problemática con perros de razas potencialmente peligrosas de Medellín también se refleja en otros municipios del Valle de Aburrá, en especial en Envigado.
El secretario de medio Ambiente de esa población, César Augusto Mora, dijo que desde 2010 vienen trabajando con el programa de lo que han llamado “la fauna doméstica”.
Una de las exigencias es que los propietarios tienen que tener el registro de sus mascotas.
En el 2013 realizaron un censo por medio de la Oficina de Planeación y se calculó que Envigado podía tener 30 mil perros y gatos.
Pero, para el 2016 tienen 18 animales registrados, lo que quiere decir que les faltan más de 12 mil. Con microchips tienen unos 10 mil, dijo.
Destacó que las mascotas registradas tienen derecho a la desparasitación, esterilización, vacunación y atención veterinaria.
Sobre las razas potencialmente peligrosas se viene cumpliendo con la Ley 746 y se está haciendo énfasis en el seguro por daños a terceros, insistió el funcionario.
“Entonces, quienes son propietarios de estas mascotas, tal como ocurre con los vehículos, tienen que ser conscientes que deben comprar este seguro”, contó.
Otro tema que está abordando Envigado es el de los criaderos clandestinos, porque han encontrado, que incluso están cruzando razas, lo que está prohibido.
En las unidades residenciales Envigado también están haciendo campañas con los administradores y los propietarios para socializar la norma y para que estos animales se tengan responsablemente.
Normatividad
En Envigado, aseveró Mora, ya se sacó un decreto de la mano de la Secretaría de Salud, para controlar los criaderos y los centros veterinarios, porque la ley presenta algunos vacíos. Por ejemplo, siguió diciendo, si una persona tiene un criadero, no está normalizado cuál es el área mínima que se debe tener, cómo se lleva a cabo el proceso de reproducción, cómo fue introducida la raza al país y qué atención tienen esos animales.
Entonces, en Envigado si una persona está criando pastores alemanes, lo debe hacer teniendo las condiciones adecuadas de acuerdo con su tamaño, sus hábitos y comportamientos.
También es diferente tener un pitbull. Para controlar la reproducción y los cruces que se puedan realizar, porque salen unas mezclas que no se sabe con qué potencia o qué comportamiento genético predominante van a tener y, como eso es un riesgo, quieren reglamentarlo.
Finalmente, informó que en el parque lineal La Eliodora están dictando cursos de adiestramiento y entrenamiento de mascotas. “Pero en realidad a los que estamos entrenando es a los dueños, porque los perros tienen sus razas y genética, entonces es la gente la que los debe comprender y es la que se debe entrenar para poseerlos.
Concluyó que en Envigado quien lleve un perro sin cumplir las normas, con la Policía y a través de la Inspección Ambiental, lo decomisan.
El secretario de Medio Ambiente de Itagüí, Carlos Mieles, comentó que allí este año se produjo un ataque de un pitbull a una mujer en el sector de Calatrava, pero al igual que en Envigado y Medellín esta problemática se presenta en todas las comunas.
Indicó que a partir de 2017 iniciarán la instalación de microchips a estas mascotas, para poderlos controlar.
Perros de trabajo
Salvaje Muñoz, profesional de Proyectos Ambientales del Centro Veterinario de la Universidad CES, afirmó que no hay que satanizar estas razas, porque tienen toda la capacidad de hacer daño si lo quieren, por ser grandes, fuertes y líderes, pero son nobles y tiernas.
Entonces, quienes los adquieren no tienen la capacidad ni el conocimiento del manejo de estos perros y este es el riesgo.
En el caso de los rottweiler, que son de más de 40 kilos y un potencial que hay que canalizar, no se pueden amarrar ni encerrar y hay que caminarlos dos horas mínimo. Hay que jugar con ellos y mimarlos y si no se cumple con ello se vuelven peligrosos.
“Estos perros son para el campo, para el trabajo, cuidar y sus orígenes vienen de la cacería, de la vigilancia, para cuidar niños y por eso su gran potencia”, terminó diciendo.
Muchos de los dueños de perros potencialmente peligrosos desconocen las normas y los comportamientos de las razas y los animales son los que terminan sufriendo.
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Salarios mínimos diarios es la multa por llevar perros peligrosos sin traílla.
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Salarios mínimos diarios es la multa por caminar con perros peligrosos sin el bozal.