Mientras en el área metropolitana se instalan equipos para alimentar a los animales en situación de calle y se distribuye comida en albergues, en municipios por fuera de la región se incrementan los reportes por maltrato y abuso contra la fauna doméstica.
En las localidades de Amalfi, Anorí y Yolombó colectivos animalistas denunciaron a EL COLOMBIANO un aumento de casos en las últimas semanas. El grupo Animalistas Amalfi, que ejerce su labor en esta localidad, informó que allí, en los últimos días, han sido envenenados 17 animales, tres de los cuales murieron y al resto los mantienen vivos gracias a la ayuda que les prestan las autoridades.
“Todos los casos vienen sucediendo hace 20 días. Hace dos años envenenaron 70, ahora estamos unidos con Bomberos y la alcaldía en una campaña para promover la denuncia y el buen trato hacia ellos”, apuntó Gerson Sucerquia, director del colectivo, que pidió respeto hacia la fauna doméstica. En esta cuarentena, el grupo ha repartido más de 800 kilos de concentrado para animales abandonados.
La alcaldía promueve la campaña “alianza por las mascotas”, buscando que frene la situación de maltrato, abandonos y matanzas.
En Yolombó, al inicio de la cuarentena, en un solo barrio hubo ocho envenenamientos. Y en los últimos días han aparecido otros animales víctimas de lo mismo, denunció Claudia Morales, del colectivo Huellas al Rescate: “Acá falta educación y conocimiento de la gente sobre la legislación contra el maltrato”, indicó.
Contó que un canino sufrió una fuerte golpiza que incluyó el atropellamiento con una moto y se salvó gracias a que lo remitieron a Medellín. En Anorí, Dadiana Patiño, de la Fundación Protección Animal, denunció que “se han visto más casos de abandono estos días, pero el maltrato es muy común”, repitió.