Una nueva polémica se desató al interior del Hospital General de Medellín por cuenta de un contrato que entregó la operación del centro de atención telefónica de esa entidad a una empresa privada.
La vinculación, que tiene un costo $678 millones, ha causado suspicacia por haber sido otorgada a una empresa creada en 2017 y que también tiene un contrato activo con el Hospital Infantil Concejo de Medellín, ambos bajo un modelo de contratación directa.
En medio de las fricciones y denuncias que desde el año pasado han sacado a flote una serie de presuntas irregularidades en los contratos de esa entidad, el nuevo episodio volvió a encender las alarmas entre quienes vienen realizando control político al conglomerado público de Medellín.
Alfredo Ramos Maya, concejal de Medellín y coordinador de una comisión accidental que vigila al hospital, fue una de las voces que llamó la atención sobre dicho contrato, sosteniendo que guardaría similitudes con otros que han sido firmados durante los últimos años y que han dejado dudas en el aire.
Identificado como el No. 97C de 2022, el contrato en cuestión fue firmado el pasado 10 de mayo de 2022 con una empresa identificada como Tramisalud S.A.S. Su objeto consiste en implementar un “call center” y “mejorar el servicio de comunicación para atender los servicios de agendamiento de citas médicas”.
En un certificado de proponentes expedido por la Cámara de Comercio, la empresa aparece como una sociedad dedicada principalmente al desarrollo de software y el soporte informático al sector salud, un patrimonio de $299 millones y un activo total de $483 millones con corte al pasado 31 de diciembre de 2020.
“Cuando comencé a analizar el contrato me llamó la atención la forma de contratación y las características de la empresa”, planteó el corporado, señalando que la compañía registra en sus antecedentes haber contratado con hospitales públicos como La María (involucrado en el escándalo que le costó el puesto al excontralor de Antioquia Sergio Zuluaga) y el Hospital Concejo de Medellín.
Estas dos entidades, agregó Ramos, son las mismas que han tenido vínculos con otras empresas cuestionadas que han aterrizado en el Hospital General desde 2020, como “la Corporación Ser Colombia, la Asociación Asis y Tecnilavar SAS”, dijo (Leer ANTECEDENTES).
El concejal sostuvo que el objeto del contrato no estaría plenamente justificado, ya que el General tenía activo hasta hace poco una central telefónica con un costo menor.
“El hospital tenía un software interno para citas, que se sumaba a lo que hacían cuatro auxiliares administrativas”, dijo Ramos, sosteniendo que dicho desarrollo tenía un costo aproximado de $11 millones mensuales y fue reemplazado por el nuevo contrato, que por siete meses de servicio le costó al hospital $678 millones.
Para conocer su versión frente al tema, EL COLOMBIANO se puso en contacto con la empresa Tramisalud. Su gerente, David Alfonso Franco Largo, contraargumentó que la prestación de ese servicio en el hospital estaba lleno de problemas y que justamente su empresa fue contratada para mejorar la eficiencia. De cuatro auxiliares, el call center pasó a tener cerca de 11 asesores, precisó Franco.
“El Hospital atiende una población lejana y vulnerable. Si se miran las redes sociales del Hospital hay una queja impresionante por la no oportunidad de la asignación de citas, por no hacerlo a tiempo, por la no contestación del teléfono”, señaló el gerente.
De acuerdo con las cifras de Franco, en el sistema anterior el hospital solo lograba atender cerca del 40% de los usuarios que acudían a ese sistema de atención, y con el cambio se apuntaría a un 95%.
Aparte del contrato, otros puntos levantan suspiacia y se vinculan a las características de la empresa, cuyo patrimonio ($299 millones) con corte a diciembre de 2020 no llega a ser la mitad del contrato firmado en mayo pasado.
Así mismo, según se lee en la información consignada por la empresa en la Cámara de Comercio, su sede principal aparece ubicada en la calle 27 A, en un apartamento ubicado en el segundo piso de un edificio residencial del barrio Belén La Palma.
Al ser interrogado sobre este punto, el gerente Franco señaló que la empresa registró esa dirección cuando fue fundada y hasta ahora no habría actualizado la información ante la Cámara de Comercio. Sobre su experiencia, el gerente sostuvo que la empresa ha prestado sus servicios a hospitales de alto nivel de complejidad, tanto de la red pública como privada.
Sobre este punto, también se pronunció el Hospital General en respuesta a un cuestionario remitido por este diario, argumentando que tras realizar un sondeo de mercado la entidad había llegado a la conclusión de que Tramisalud tenía la mejor oferta.
“Tramisalud S.A.S. aportó documentos que demostraban su idoneidad y experiencia para dicho proceso de selección. Así, ha prestado servicios de la misma naturaleza en entidades como: La María; E.S.E Hospital Marco Fidel Suarez de Bello; Hospital Infantil, entre otros”, escribió el hospital, sosteniendo que el proceso respetó las normas de contratación y busca mejorar sus estándares de atención a los usuarios.
Por su parte, el concejal Ramos Maya consideró que el contrato sigue dejando preguntas en el aire y pidió a los órganos de control poner sus ojos sobre la entidad.